Messina no está para fiestas

Utah Jazz se lo tomó en serio y el Real Madrid, disminuido y con el primer partido de la Liga ACB a la vuelta de la esquina, mañana en Sevilla, no pudo divertir ni divertirse todo lo que hubiera sido de desear. Para eso se supone que están este tipo de partidos contra equipos de la NBA pero, esta vez al menos, no pudieron ser colmadas las expectativas de la gente que acudió en buen número al Palacio de los Deportes de Madrid. Los equipos de la NBA están ya muy escamados porque saben cómo se las gastan en Europa y han comprobado cómo el Barça (Sixers), Unicaja (Grizzlies) o el propio Madrid (Ra...

Utah Jazz se lo tomó en serio y el Real Madrid, disminuido y con el primer partido de la Liga ACB a la vuelta de la esquina, mañana en Sevilla, no pudo divertir ni divertirse todo lo que hubiera sido de desear. Para eso se supone que están este tipo de partidos contra equipos de la NBA pero, esta vez al menos, no pudieron ser colmadas las expectativas de la gente que acudió en buen número al Palacio de los Deportes de Madrid. Los equipos de la NBA están ya muy escamados porque saben cómo se las gastan en Europa y han comprobado cómo el Barça (Sixers), Unicaja (Grizzlies) o el propio Madrid (Raptors) han sido capaz de derrotarlos. Los Jazz del veterano Jerry Sloan no hicieron concesiones y el Madrid sólo consiguió competir con igualdad en el primer cuarto. Corto de efectivos, sin Reyes y Van den Spiegel, con Lavrinovic recién salido de una lesión, el Madrid se las vio y se las deseó para mantener el tipo, especialmente cerca del aro. Los Jazz dieron la sensación de seriedad que a veces se echa de menos en estos encuentros.

Williams manejó el timón con la soltura que le caracteriza y Millsap se puso las botas en una primera parte en la que jugó 16 minutos y anotó 18 puntos. Garbajosa y Velickovic tuvieron que repartir esfuerzos para paliar la ausencia de un cinco nato. Controlaron por momentos a Boozer, pero Okur aprovechó su ventaja en esa posición. Messina dio algunos minutos a Lavrinovic pero no quiso arriesgar. Sólo Bullock acertó a ver algunas vías de agua en la defensa de los Jazz.

Por si los habituales del equipo de Sloan no bastaran, algunas de sus nuevas incorporaciones aportaron un esfuerzo adicional. Fue el caso de Wesley Matthews, que jugó de titular. Esta vez el alero de 22 años no gustó tanto como en partidos precedentes. Gustó más Eric Maynor, un base salido de la Universidad de Virginia Comonwealth, también de 22 años. Sumó siete asistencias y ocho puntos y podría competir con el lesionado Ronnie Price para sustituir a Deron Williams.

Messina no pudo apenas dar entrada a Prigioni y tuvo que dar minutos a Hervelle, De Miguel y al senegalés Samb, con los que a priori no contará demasiado, o nada, esta temporada. El partido tuvo algunas acciones de mérito, como un mate de Brewer, un tapón de Lavrinovic, un triplazo y varias aceleraciones de ritmo de Williams..., acciones reservadas a las grandes figuras como fue Fernando Martín, el malogrado ex jugador del Madrid, el primer español que jugó en la NBA, con Portland Trail Blazers, que fue homenajeado en el descanso.