El temporal deja sin agua a más de 50.000 jiennenses

Toda la zona norte y oeste de la capital jiennense -en torno a 50.000 habitantes- se encuentra afectada por la rotura de las conducciones de agua como consecuencia del corrimiento de tierras causado por las fuertes tormentas de los últimos días. La empresa concesionaria, Aqualia, preveía que esa incidencia provocase el corte del suministro domiciliario, al menos hasta el mediodía de hoy viernes, que es cuando se espera haber restablecido la anomalía. Las barriadas afectadas son Expansión Norte, Fuentezuelas-Azahar, Peñamefécit, avenida de Barcelona, polígonos industriales y carretera de Córdob...

Toda la zona norte y oeste de la capital jiennense -en torno a 50.000 habitantes- se encuentra afectada por la rotura de las conducciones de agua como consecuencia del corrimiento de tierras causado por las fuertes tormentas de los últimos días. La empresa concesionaria, Aqualia, preveía que esa incidencia provocase el corte del suministro domiciliario, al menos hasta el mediodía de hoy viernes, que es cuando se espera haber restablecido la anomalía. Las barriadas afectadas son Expansión Norte, Fuentezuelas-Azahar, Peñamefécit, avenida de Barcelona, polígonos industriales y carretera de Córdoba. Las lluvias también provocaron un fallo eléctrico en el sistema de abastecimiento Víboras-Quiebrajano que no pudo restablecerse hasta mediodía de ayer.

De otro lado, la Guardia Civil está buscando al vecino de Rus Luciano Ramírez, que se encuentra desaparecido desde la noche del martes. Según denunció la familia, la última vez que hablaron con él por teléfono fue coincidiendo con la tromba de agua que cayó mientras viajaba por las inmediaciones del municipio de Ibros. El alcalde de este municipio, Antonio Pardo, dijo que la búsqueda se va a intensificar en los ocho kilómetros del arroyo de las Moreas, que desemboca en el río Guadalimar. Ayer se localizaron dos vehículos que fueron arrastrados por la lluvia, pero ninguno de ellos es el Fiat Punto en el que viajaba el desaparecido.

Los daños de las tormentas han dejado cuantiosos daños en la infraestructura agraria. Asaja admitió que la incidencia será mínima en la cosecha de aceituna, pero sí que ha afectado a las explotaciones de decenas de agricultores de pueblos como Linares, Bedmar, Baños de la Encina, Canena, Baeza, Úbeda, Ibros, Bailén o Jimena. Las intensas precipitaciones han dañado principalmente las cubiertas orgánicas de las parcelas y han arrastrado miles de toneladas de tierra fértil, anegando caminos y bloqueando el paso de la maquinaria agrícola.