Otra final para llegar a cuartos

Contra la creencia de que las primeras fases de torneos como el Eurobasket no sirven para gran cosa, la selección española apechuga con las consecuencias de su mal juego y su déficit de victorias. Hoy, en Lodz, se las tiene que ver con Polonia, el equipo anfitrión (18.15, La Sexta), con una plaza para los cuartos de final en juego. Se trata de un asunto espinoso porque es ineludible el triunfo, no por la entidad de un rival a años luz pese a que ha mejorado su nivel y que juega al amparo de su público. Pero España se complicó la vida con sus derrotas frente a Serbia y Turquía y no le quedan má...

Contra la creencia de que las primeras fases de torneos como el Eurobasket no sirven para gran cosa, la selección española apechuga con las consecuencias de su mal juego y su déficit de victorias. Hoy, en Lodz, se las tiene que ver con Polonia, el equipo anfitrión (18.15, La Sexta), con una plaza para los cuartos de final en juego. Se trata de un asunto espinoso porque es ineludible el triunfo, no por la entidad de un rival a años luz pese a que ha mejorado su nivel y que juega al amparo de su público. Pero España se complicó la vida con sus derrotas frente a Serbia y Turquía y no le quedan más cartuchos.

En todo caso, la mejoría del juego y la contundencia del triunfo sobre Lituania han disipado muchas dudas. Varios jugadores han recuperado las constantes que avalan su categoría, caso de Ricky y Garbajosa, y la selección ha vuelto a demostrar los efectos letales de su juego cuando presiona en defensa, sale con rapidez a la transición y al contraataque o mueve el balón con acierto para buscar ventajas en estático.

Polonia logró pasar a la segunda fase gracias a sus triunfos sobre Bulgaria y Lituania. Pero después enlazó las derrotas ante Turquía, Serbia y Eslovenia. Es difícil que una selección de segundo rango sea capaz de dar un salto cualitativo tan enorme y pase de no clasificarse para las fases finales de los torneos internacionales a meterse entre los ocho primeros. Cuenta como jugador de referencia con Marcin Gortat, el relevo de Dwight Howard en los Magic de Orlando que perdieron la final de la NBA ante los Lakers. Hijo de un boxeador que ganó dos medallas olímpicas cuya imagen lleva tatuada en la piel y de una jugadora de voleibol, Gortat nació hace 25 años precisamente en Lodz, donde se celebra la segunda fase del Eurobasket. Es el máximo anotador de la selección con una media de 14,8 puntos y el máximo reboteador, con 10,1 capturas.

Polonia reúne un equipo limitado, sin reservas de garantía para jugadores de un aceptable nivel como Lampe, el ex pívot del Real Madrid y de varios equipos de la NBA; Ignerski, el ala-pívot fichado por el Lagun Aro; y Logan, el base de Chicago nacionalizado en julio.

"Ya vimos en Zaragoza que tienen cualidades para ponernos en dificultades", previene Sergio Scariolo en alusión al amistoso de preparación en el que a España le costó lo suyo vencer a los polacos por 88-83. "Pero hemos vuelto a encontrar las buenas sensaciones", conviene el seleccionador, que puso de relieve la decisiva aportación del banquillo español y las 25 asistencias que sumó su equipo ante Lituania.

"Debemos ser agresivos, intentar que les cueste salir al contraataque como hicieron en Zaragoza y forzar faltas para que tengan que sacar a gente del banquillo". Además de esas consignas, Scariolo, ante lo que calificó como "una final con efe minúscula", pide a sus jugadores que se olviden de los árbitros y dice no tener dudas de que podrán superar la presión ambiental. El orden de clasificación para los cuartos es importante. De vencer a Polonia, España concluirá probablemente en el cuarto puesto. En tal caso, debería jugarse el pase a las semifinales con alguno de los equipos con más cartel, Francia o Grecia. España también podría concluir en el segundo puesto pero sería necesario que Lituania y Turquía ganaran hoy a Serbia y Eslovenia.