Un hombre quema siete coches de la Policía junto a la comisaría de Málaga
El incendiario, que actuó a cara descubierta, se entregó en los juzgados
Una enorme mancha de hollín presidía ayer por la mañana la fachada lateral de la comisaría provincial de Málaga, que presentaba, además, algunos cristales rotos por el calor. En la acera, un grupo de agentes de la policía científica con ayuda de una pequeña grúa buscaba huellas y pistas bajo una hilera de coches quemados. Eran los restos de cinco furgonetas y dos coches zeta -radiopatrullas- que durante la madrugada de ayer fueron literalmente devorados por las llamas en un incendio intencionado.
Sobre la 1.55, un hombre se acercó a la calle Conan Doyle, donde estaban aparcados l...
Una enorme mancha de hollín presidía ayer por la mañana la fachada lateral de la comisaría provincial de Málaga, que presentaba, además, algunos cristales rotos por el calor. En la acera, un grupo de agentes de la policía científica con ayuda de una pequeña grúa buscaba huellas y pistas bajo una hilera de coches quemados. Eran los restos de cinco furgonetas y dos coches zeta -radiopatrullas- que durante la madrugada de ayer fueron literalmente devorados por las llamas en un incendio intencionado.
Sobre la 1.55, un hombre se acercó a la calle Conan Doyle, donde estaban aparcados los vehículos policiales en una zona de estacionamiento restringido por seguridad a los coches de la comisaría. Tras rociar los vehículos con un líquido inflamable, el agresor les prendió fuego. En pocos minutos, los coches, recién estrenados, se habían consumido sin remedio. El presunto incendiario actuó a cara descubierta a pesar de que el edificio policial, el más importante de toda la provincia, está vigilado en todo su perímetro por cámaras de seguridad.
El fuego afectó a la fachada y los cristales del edificio policial
El atacante no tardó en ser detenido. A primera hora de la mañana ya había sido identificado por los agentes y se había desplegado un dispositivo para su arresto. Según un comunicado de la comisaría, "ante la presión policial", el presunto autor del incendio se entregó por la tarde en la Ciudad de la Justicia de Málaga.
Se trata de J. A. S. C., de 30 años, nacionalidad española y vecino de Málaga. Según la Policía cuenta con "numerosos antecedentes" y presenta un "perfil agresivo". Tras su arresto en la sede judicial, J. A. S. C fue trasladado a la comisaría provincial, el mismo edificio que casi quema con su supuesto ataque. Allí se le tomó declaración antes de ser llevado ante un juzgado de guardia.
De las imágenes grabadas por las cámaras de la propia comisaría se deducía que el atacante actuó solo, aunque los agentes no descartaban que tuviera un compinche dándole cobertura en los alrededores del edificio. El incendio de los coches alertó a los vecinos del bloque colindante con la comisaría, quienes fueron los que avisaron a los propios agentes que estaban en su interior y a los bomberos, que lograron sofocar el incendio antes de que se propagara al resto de vehículos estacionados en la calle Conan Doyle y al interior de la comisaría.
No obstante, la fachada junto a la que estaban aparcados los coches quedó completamente tiznada y algunos vidrios reventaron por el calor. En el incendio no se produjeron daños personales.
Los vehículos, todos de reciente adquisición, pertenecían a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, concretamente a las Unidades de Prevención y Respuestas de Atención al Ciudadano.