El helicóptero tardó más de una hora en llegar al barco hundido en Cedeira

Se repite la historia y se repite la pregunta. La tripulación del Hermanos Landrove, el pesquero que volcó el martes a veinte millas al noroeste de Cedeira, se pregunta por qué el helicóptero de rescate tardó más de una hora en llegar hasta el lugar del naufragio en el que perdió la vida Andrés Landrove, patrón y armador del barco.

La radiobaliza saltó a las 3.12 horas -según el registro de Salvamento Marítimo- y los efectivos se movilizaron a las 3.30, pero ellos sostienen que a las 2.35 ya estaban en la balsa y que no escucharon el primer helicóptero hasta pasadas las 4.20, cua...

Se repite la historia y se repite la pregunta. La tripulación del Hermanos Landrove, el pesquero que volcó el martes a veinte millas al noroeste de Cedeira, se pregunta por qué el helicóptero de rescate tardó más de una hora en llegar hasta el lugar del naufragio en el que perdió la vida Andrés Landrove, patrón y armador del barco.

La radiobaliza saltó a las 3.12 horas -según el registro de Salvamento Marítimo- y los efectivos se movilizaron a las 3.30, pero ellos sostienen que a las 2.35 ya estaban en la balsa y que no escucharon el primer helicóptero hasta pasadas las 4.20, cuando ya estaban a bordo del Mercedes III, el barco que los recogió de la balsa salvavidas.

Critican e insisten en que "tardaron mucho, mucho, en llegar". Una espera que se les hizo eterna a oscuras y con la angustia de haber perdido un compañero. "¿Si hay uno en Celeiro como pudo tardar tanto si estábamos a 10 minutos?" se pregunta el cocinero, aludiendo al Pesca II, el helicóptero de la Xunta con base en Viveiro (Lugo), que participó en el operativo de rescate que coordina Salvamento Marítimo. Desde la Consellería do Mar precisan que el operativo compete a Fomento, que desplazó en primer lugar el Helimer Galicia desde A Coruña e incorporó al Pesca II cuando Sasemar lo requirió, para relevar a la primera aeronave, pese a que el segundo estaba más próximo.

Creen que el patrón quedó atrapado al intentar activar la emergencia

Los cinco marineros gallegos y el joven ruso que sobrevivieron al naufragio declararon ayer en las dependencias de la Capitanía Marítima de Ferrol.Durante más de cinco horas, los tripulantes -el vicepatrón Vicente Orizales, el contramaestre Fernando Armada, el cocinero Benigno Romero y los marineros Santiago Permuy, Francisco Rodríguez y Ruslan Mamedou- relataron los pormenores de la tragedia. Repiten que el barco estaba nuevo, "más que probado" y la escasa carga en su sitio. No hubo colisión. Dos de ellos relatan a cuentagotas lo ocurrido. Zarparon a las 12.30 del puerto de Cedeira y navegaban hacia el caladero de merluza con el mar "como un plato". Romero cuenta que sobre las 2.30 horas notaron como el barco se escoraba bruscamente dando tres bandazos y oyeron la voz de alarma del hombre al timón gritando "que el buque se iba". Con lo puesto, soltaron el bote salvavidas. El patrón salió con ellos. Creen que se quedó atrapado al otro lado cuando trataba de activar los dispositivos de emergencia del volantero. El buque escoró tanto que era imposible moverse por la cubierta. En "cosa de segundos" el barco volcó y también el bote de rescate. Voltearon la embarcación para acurrucarse dentro con un solo chaleco salvavidas. Buscaron al patrón. Nada. Un mercante con que el que se habían cruzado regresó para buscarlos, recuerdan que enfocó el buque pero no vio la balsa. Recuperaron un flotador que utilizaron para reflejar la luz de la luna y llamar la atención de los barcos. El Mercedes III los recogió. "Estábamos a bordo, con mantas y tomando café cuando sentimos el primer helicóptero" asegura. Lamentan que a su llegada a Cedeira, a las 7.30, sólo los esperaba un compañero de vacaciones y una ambulancia todavía de camino.

El buque fue remolcado hasta el puerto exterior de Caneliñas, en Ferrol donde los técnicos trataran de voltearlo y buscar marcas o fallos que expliquen la tragedia de un volantero de tan sólo diez meses.