Feijóo buscará un gran pacto social para trazar el futuro de las cajas

Es la mayor patata caliente que tiene sobre la mesa y lo sabe. Cuando surge la pregunta en una rueda de prensa, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la despeja y pide "trabajar más y hablar menos" de las cajas de ahorros. Entretanto, la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, analiza documentación relativa a las entidades bancarias que va recibiendo a cuentagotas. Y los servicios jurídicos de la Administración ultiman un recurso de inconstitucionalidad contra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, que aprobó en junio el Gobierno central, "por invadir competencias" ...

Es la mayor patata caliente que tiene sobre la mesa y lo sabe. Cuando surge la pregunta en una rueda de prensa, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la despeja y pide "trabajar más y hablar menos" de las cajas de ahorros. Entretanto, la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, analiza documentación relativa a las entidades bancarias que va recibiendo a cuentagotas. Y los servicios jurídicos de la Administración ultiman un recurso de inconstitucionalidad contra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, que aprobó en junio el Gobierno central, "por invadir competencias" al negar el derecho de veto de la Xunta a cualquier operación o fusión que afecte a las cajas de ahorros gallegas. Sólo en el caso de que éstas acudan al fondo del Gobierno que pone 9.000 millones de euros a disposición de entidades financieras en dificultades.

Los nacionalistas quieren refuerzar el control público sobre las entidades

Feijóo también espera informes del Banco de España que le permitan conocer exactamente la situación financiera de Caixa Galicia y Caixanova, y los hipotéticos efectos de una fusión entre ambas. Fuentes próximas al presidente sostienen que Feijóo no hará una propuesta sin consultar antes a la oposición, los agentes sociales, sindicatos y a las distintas instituciones representadas en los consejos de las entidades bancarias. Y, por supuesto, sin escuchar a los responsables de las propias cajas. El plan de Feijóo persigue un "gran pacto social" para afrontar un "tema de país" que además le permita blindarse ante los evidentes riesgos y la colisión de intereses en un asunto capital para Galicia. "No caminaremos descalzos sobre un campo de cactus", explica gráficamente un estrecho colaborador de Feijóo.

Faltan por definir las fórmulas de colaboración que propondrá la Xunta, dado que el PP considera prácticamente descartado abrir una comisión en el Parlamento para tratar el tema, como han pedido los socialistas. Los populares quieren preservar información sensible acerca de las entidades financieras que podría hacerse pública a la luz de una comisión parlamentaria, por mucho que ésta se celebrase a puerta cerrada. Tanto Facenda como el equipo del presidente pretenden evitar a toda costa una guerra localista entre el sur y el norte de Galicia sobre los términos de una hipotética fusión.

El Ejecutivo parte de dos premisas: mantener la galleguidad de Caixa Galicia y Caixanova, para que unidas o por separado, puedan competir en mercados financieros cada vez más complicados. El propio Feijóo amenazó, cuando EL PAÍS desveló un informe de Caja Madrid que recomendaba la fusión con Caixa Galicia y la CAM valenciana, con utilizar su poder de veto para frenarlo.

El BNG, por su parte, destapó ayer sus cartas relativas al futuro de las cajas. Y lo hizo en forma de propuesta parlamentaria para reformar la Lei de Caixas. "Defendemos un refuerzo de su control público", expuso el portavoz de los nacionalistas, Guillerme Vázquez, "porque esta crisis es la prueba de a donde conduce el ultraliberalismo". Lo público y que "las cajas gallegas deben seguir teniendo sede en Galicia" constituyen los ejes del documento. La organización frentista es el primero de los tres partidos presentes en O Hórreo en fijar públicamente su posición sobre el asunto.

"Feijóo sigue a velas vir", denunció Vázquez, quien interpreta en las palabras de Mariano Rajoy, favorables a que Caja Madrid absorba alguna de las entidades, la agenda oculta del PP gallego. "El presidente de la Xunta no puede continuar en la indefinición", señaló. Contra esa ambigüedad, las Bases para a reforma da normativa en materia de caixas de aforro elaboradas por el BNG consignan tres objetivos: mejorar la transparencia de su funcionamiento, conectarlas con la estrategia económica del Gobierno y fortalecer el tejido empresarial. Guillerme Vázquez también se refirió a la necesidad de limitar los mandatos de los directores generales -doce años en el cargo y jubilación a los 65- y su retribución.