Ourense aprueba su mayor urbanización con 1.000 pisos en torres de 17 plantas

La expansión urbanística de Ourense comenzará en la finca Santamarina. El ayuntamiento aprobó ayer definitivamente el proyecto de urbanización, por 15,5 millones de euros, de esta parcela anexa al complejo hospitalario de la ciudad. La inmobiliaria Flager, de capital gallego y afincada en Cataluña, propietaria de los derechos sobre la mayor parte de la finca, acometerá la urbanización y construirá además un centro cívico, un auditorio al aire libre con capacidad para 5.000 personas y reservará 200 viviendas para protección oficial. Éstas fueron las compensaciones que le exigió el año pasado el...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La expansión urbanística de Ourense comenzará en la finca Santamarina. El ayuntamiento aprobó ayer definitivamente el proyecto de urbanización, por 15,5 millones de euros, de esta parcela anexa al complejo hospitalario de la ciudad. La inmobiliaria Flager, de capital gallego y afincada en Cataluña, propietaria de los derechos sobre la mayor parte de la finca, acometerá la urbanización y construirá además un centro cívico, un auditorio al aire libre con capacidad para 5.000 personas y reservará 200 viviendas para protección oficial. Éstas fueron las compensaciones que le exigió el año pasado el alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, con el fin de que la inmobiliaria saldara con la ciudad el regalo que la Diputación le hizo al entregarle 17 hectáreas por 13,9 millones de euros en 2001.

Los derechos de reversión de la finca considerada el mayor pastel urbanístico de Ourense han estado en manos de la Fundación San Rosendo y de la Diputación. En 1999 la institución que preside Benigno Moure, el cura condenado por estafar a una anciana residente en uno de sus geriátricos, vendió a Flager la octava parte de los derechos de reversión que poseía sobre la finca. La institución de Moure los había recibido como legado de una residente fallecida.

Dos años después, la Diputación vendió también a Flager sus derechos por un precio "ínfimo", según técnicos independientes, que tasaron el valor real en 30 millones de euros. El inmediato inicio de las obras que marca ahora la aprobación del proyecto de urbanización pone fin a años de pleitos de PSOE y BNG contra el grupo de gobierno de la Diputación (PP), perdidos por los grupos de la oposición. El último trámite aprobado ayer por el ayuntamiento posibilita que tanto Flager como El Corte Inglés, interesado en levantar un centro Hipercor en la parcela, puedan pedir ya la licencia de obra. Además de las más de 1.000 viviendas distribuidas en torres de 17 pisos, la finca tendrá zonas verdes y de ocio y conectará con la futura Ronda Bulevar de la ciudad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En