Un grupo de vecinos para a la fuerza una obra en Lepe
Un grupo de vecinos de Lepe (Huelva) impidió en la tarde de ayer que una empresa constructora continuara con unas obras que está realizando junto a la urbanización en la que viven y que, según un portavoz de los residentes, podría provocar que sus casas se inundasen, como ya sucediera en los en los años noventa.
Los vecinos llegaron a colocarse frente a las máquinas de la constructora para impedir que siguieran las obras que, aseguran, pueden provocar que sus casas se inundaran, al tapar la salida de aguas pluviales que terminó con el problema de las inundaciones de sus viviendas hace u...
Un grupo de vecinos de Lepe (Huelva) impidió en la tarde de ayer que una empresa constructora continuara con unas obras que está realizando junto a la urbanización en la que viven y que, según un portavoz de los residentes, podría provocar que sus casas se inundasen, como ya sucediera en los en los años noventa.
Los vecinos llegaron a colocarse frente a las máquinas de la constructora para impedir que siguieran las obras que, aseguran, pueden provocar que sus casas se inundaran, al tapar la salida de aguas pluviales que terminó con el problema de las inundaciones de sus viviendas hace unos 10 años.
Se trata de la zona conocida como Urbanización Virgen Bella, donde viven unas dos mil personas, en donde ayer se produjeron algunos momentos de tensión cuando los vecinos llegaron a usar la fuerza para impedir que siguieran las obras.
Los vecinos aseguran que la obra no cuenta con los permisos correspondientes y que se ha dado una autorización provisional para que se ejecuten los trabajos sin, según ellos, tener en cuenta que se pretende cubrir los tubos de evacuación de aguas pluviales.
La zona en cuestión padeció una serie de inundaciones hace más de una década por lo que, en su momento, se optó por realizar una canalización extraordinaria hacia un regajo cercano. En ese lugar, se encuentran ahora elementos de construcción destinados a una futura calle, que taponan la salida de aguas de la urbanización.
La Guardia Civil puso ayer fin a la disputa y las distintas partes han quedado citadas en la sede del Ayuntamiento para intentar llegar a una solución.