Un polideportivo a 75 metros del monasterio de Melón

El 6 de marzo de 2006 el alcalde de Melón, Alberto Pardellas (PP), dio la campanada en España. El regidor -del círculo más íntimo del vicepresidente del Parlamento gallego, José Manuel Baltar Blanco- había decidido acampar durante una semana ante la sede del Ministerio de Vivienda, en Madrid, para exigir "la recuperación" del monasterio de Santa María de Melón, fundado por los monjes cistercienses en el siglo XIII. Ahora, la Fiscalía denuncia a Pardellas ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por un supuesto delito de prevaricación urbanística por construir un pabellón al lado del con...

El 6 de marzo de 2006 el alcalde de Melón, Alberto Pardellas (PP), dio la campanada en España. El regidor -del círculo más íntimo del vicepresidente del Parlamento gallego, José Manuel Baltar Blanco- había decidido acampar durante una semana ante la sede del Ministerio de Vivienda, en Madrid, para exigir "la recuperación" del monasterio de Santa María de Melón, fundado por los monjes cistercienses en el siglo XIII. Ahora, la Fiscalía denuncia a Pardellas ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por un supuesto delito de prevaricación urbanística por construir un pabellón al lado del convento. Piden para él un año de cárcel y nueve de inhabilitación para cargos públicos.

Declarado Patrimonio Cultural de Galicia en 1995, el convento contaba con una partida de 1,7 millones de euros comprometida por el Gobierno de Aznar en 2003 para su restauración, y Pardellas quería que el gobierno socialista ejecutara las obras. Pero unos meses antes de acampar en Madrid pidiendo inversiones para proteger el bien histórico y cultural, Pardellas había autorizado, como alcalde en funciones, la construcción de un polideportivo a 75 metros escasos del mismo. La obra tenía en contra todos los informes de la Consellería de Política Territorial que, en julio de 2005, con Feijóo como titular en funciones, decretó la "inmediata paralización" del polideportivo. Una orden a la que el regidor hizo "caso omiso". Así consta ahora en la denuncia penal presentada contra el regidor por la Fiscalía, tres años después de aquella sonada acampada.

En el momento en que se plantó en Madrid para exigir al Gobierno socialista más fondos para arreglar el monasterio, Pardellas ya había dado permiso para la construcción del polideportivo en este entorno protegido.Pardellas aprobó las obras "a sabiendas de que carecían de la autorización de la Consellería de Política Territorial y de que faltaba el informe vinculante de la Comisión de Patrimonio Histórico".

El alcalde de Melón, de quien en la denuncia consta que "tiene antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia", es uno de los alcaldes más fieles al presidente provincial del PP, José Luis Baltar, y está en el núcleo duro de los afines a su hijo, el parlamentario José Manuel Baltar Blanco.

Baltar padre promocionó este año desde la Diputación de Ourense una actividad de nuevo cuño, la Festa do Melón de Melón, que promociona un fruto que no se cultiva en la zona. Se celebró el pasado domingo, y Baltar Blanco se encargó de recitar el pregón. Entre los ilustres invitados estaba el conselleiro de Educación, el orensano Jesús Vázquez. Tanto él como Baltar Blanco ya habían visitado el monasterio en mayo, cuando el conselleiro firmó un convenio para su "consolidación" por valor de 693.458 euros y soslayó la cuestión del polideportivo ilegal.

En su batalla contra el Gobierno central por conseguir inversiones para "recuperar" el monasterio, Pardellas llegó a contar, además, con la colaboración de la senadora orensana, la también baltarista Mercedes Gallego.

Cuando el alcalde melonés se plantó ante el ministerio, la senadora amparó su demanda presentando iniciativas en la Cámara Alta en el mismo sentido. Pero el alcalde y el PP de Ourense obviaron que la Consellería de Cultura e Deporte había sancionado con 60.200 euros al Ayuntamiento de Melón y reclamando la restitución de las obras a su estado original en el plazo de un mes.