Crítica:Carreras & capital humano | textos y documentos

Predicar no es dar trigo

España está a la cola de Europa en economía sostenible

La sostenibilidad se ha convertido en estos tiempos, en los que la crisis económica y financiera cabalga a sus anchas por un mundo global, en el gran mantra, en el bálsamo de Fierabrás que todo lo va a curar y del que va a surgir además, según cuentan, un modelo económico más justo y menos perverso. Al discurso de la sostenibilidad se apuntan ahora casi todos -políticos, empresarios, economistas, sociólogos, sindicalistas...- y en casi todos los lugares, aunque, a la postre -y como casi siempre-, una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo.

De poco vale que el presidente Rodrígue...

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La sostenibilidad se ha convertido en estos tiempos, en los que la crisis económica y financiera cabalga a sus anchas por un mundo global, en el gran mantra, en el bálsamo de Fierabrás que todo lo va a curar y del que va a surgir además, según cuentan, un modelo económico más justo y menos perverso. Al discurso de la sostenibilidad se apuntan ahora casi todos -políticos, empresarios, economistas, sociólogos, sindicalistas...- y en casi todos los lugares, aunque, a la postre -y como casi siempre-, una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo.

De poco vale que el presidente Rodríguez Zapatero, en línea con Barack Obama, haya propugnado en el último Debate de la Nación el cambio hacia un nuevo modelo de crecimiento económico sostenible; o que la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, abogue por "una economía que funcione en clave ecológica" y se plantee como objetivo "no sólo el mero crecimiento, sino también que sea sensible tanto a lo social como a lo ecológico"; o, y ya para acabar, que el titular de la cartera de Fomento, José Blanco, escriba en este mismo periódico que el cambio hacia un modelo de crecimiento sostenible "es un imperativo que debemos acelerar al máximo, para que nuestro país esté en las mejores condiciones de aprovechar la fase de recuperación. Tenemos que situar la política de infraestructuras y transportes al servicio de esta estrategia".

SOSTENIBILIDAD EN ESPAÑA 2008

Varios autores. Luis M. Jiménez Herrero (dirección) Distribución: Mundi-Prensa Libros, S.A. ISBN 978-84-8476-348-2

Los datos, y muy especialmente los recogidos en el cuarto informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) que nos ocupa, revelan cuán lejos están las realidades de los deseos en materia de consumo energético, transporte sostenible, gestión de residuos o preservación de espacios naturales. En todos estos campos, y en alguno más, los indicadores de España están por debajo de la media de los países europeos en desarrollo sostenible, según revela el informe elaborado por los expertos de OSE. Informe que cuenta con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente, de la Fundación Biodiversidad y de la Universidad de Alcalá, y cuyo objetivo es facilitar la evaluación de la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible (EEDS).

España, según el informe, sólo logra depurar el 78% de sus aguas residuales, aunque hay proyectos para que esa cifra llegue al 93%, ratio más en consonancia con los datos de los países vecinos.

En residuos, el panorama de la sostenibilidad no es mejor. En 2006 y 2007, España ha vuelto a incrementar la generación de residuos hasta situarlos en 24,5 millones de toneladas al año, cifras que suponen un riesgo de insostenibilidad persistente, en especial para las ciudades, y que alejan al país de los objetivos de prevención del Plan Nacional Integral de Residuos 2007-2015.

En transporte, el presente no es más alentador. El informe, por citar un aspecto, resalta que los españoles utilizan masivamente (78%) el vehículo privado en trayectos de más de 50 kilómetros. Las tendencias de la distribución modal del transporte interior de viajeros están en conflicto, agrega el estudio de la OSE, con el objetivo de mejorar el equilibrio entre los distintos modos de transporte en el horizonte 2010 y contribuir a una movilidad más sostenible.

En turismo, la primera industria nacional, también se habla mucho más de lo que se hace. Aumentan algunos indicadores de calidad, pero sigue vigente el modelo de la litoralización con cientos de miles de viviendas de segunda residencia desocupadas la mayor parte del año.

Tampoco va bien en la protección de la biodiversidad. El número de incendios, muchos intencionados, sigue siendo elevado y España sólo tiene el 9,5% de su territorio protegido, por debajo de la media de la UE de 25 miembros, que se sitúa en el 14,3%. A esto se añade el alto número de animales amenazados que viven en hábitats no protegidos. El informe dice que la degradación de los recursos y la contaminación no han mejorado al menos desde 2001.

En cuestiones energéticas no se ha alcanzado la independencia como país. El consumo es hoy por hoy insostenible, con una importación del 81% de la energía que se consume. A pesar de todo, este apartado es el único que arroja datos optimistas, gracias a las energías renovables. La generación eléctrica con este tipo de energías, como es la eólica, supuso en 2007 el 20% de la producción, y en 2008, cerca del 30%. -

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