Reportaje:Dinero & inversiones

El inversor empieza a creerse el rebote bursátil

El índice de confianza de JPMorgan vive una notable mejoría

Los inversores españoles se han perdido el rebote que acumula la Bolsa desde sus mínimos de marzo, ya sus carteras han estado compuestas durante este periodo alcista casi exclusivamente por activos sin riesgo (depósitos, libretas y cuentas remuneradas). Esta importante mejoría de la renta variable sí ha hecho efecto en la confianza de los ahorradores, quienes empiezan a vislumbrar un horizonte más halagüeño. Pero aunque se cumplan estas mejores expectativas para las acciones, los inversores volverían a perderse las rentabilidades extra que aún pudiera deparar la Bolsa, ya que insisten en mante...

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Los inversores españoles se han perdido el rebote que acumula la Bolsa desde sus mínimos de marzo, ya sus carteras han estado compuestas durante este periodo alcista casi exclusivamente por activos sin riesgo (depósitos, libretas y cuentas remuneradas). Esta importante mejoría de la renta variable sí ha hecho efecto en la confianza de los ahorradores, quienes empiezan a vislumbrar un horizonte más halagüeño. Pero aunque se cumplan estas mejores expectativas para las acciones, los inversores volverían a perderse las rentabilidades extra que aún pudiera deparar la Bolsa, ya que insisten en mantener su dinero en productos bancarios durante los próximos seis meses.

Éstas son las tres principales conclusiones de la octava oleada de la Encuesta de Confianza del Inversor de JPMorgan Asset Management que publica EL PAÍS, y que corresponde al periodo comprendido entre los meses de abril y junio pasados.

La mayoría de los inversores se ha perdido la última subida de la Bolsa

El Ibex 35 tocó sus mínimos anuales el 9 de marzo. Desde entonces, el selectivo acumula una revalorización del 53%. Una subida muy jugosa que pocos inversores han podido disfrutar. La encuesta de la gestora estadounidense evidencia esta oportunidad perdida. A la pregunta de qué productos de inversión mantiene en cartera, sólo el 4,5% respondió que acciones y el 5,5% dijo que tenía fondos. El activo más extendido eran los depósitos, las libretas o las cuentas (87,5%) y los planes de pensiones (22,9%).

La recuperación bursátil, aunque ha sido desperdiciada, sí ha tenido un efecto positivo en la confianza de los inversores como se observa en el repunte del número de optimistas acerca del devenir futuro de la renta variable. A la pregunta de cómo creen que evolucionarán los mercados en los próximos seis meses, el número de inversores que ven "muy probable" o "probable" que éstos suban asciende al 26%, frente al 18% de la oleada anterior. El 39,8% de los entrevistados opina que las Bolsas se mantendrán en sus niveles actuales, mientras que el número de pesimistas (cree "probable" o "muy probable" una caída de los índices) cae al 34,2% frente al 46,4% anterior.

La menor percepción de riesgo por parte de los inversores se traduce en un importante repunte del índice de confianza de JPMorgan que, aunque todavía está en terreno negativo (-0,95%), huye de la zona de mínimos en la que se situó en la oleada correspondiente al periodo enero-marzo (-3,33%).

Para el cálculo de este índice se emplea el porcentaje de respuestas a las expectativas de los inversores sobre la evolución de los mercados en los próximos seis meses, aplicándose a sus contestaciones diferentes factores de ponderación. Si el índice si situase en el 20%, querría decir que todos los entrevistados habrían respondido que es muy probable que la Bolsa suba; en cambio, si el total de los encuestados respondiera que ven muy probable que la renta variable caiga, el indicador se precipitaría hasta marcar -20%.

El ambiente de moderado optimismo de los ahorradores también se observa en otro dato. En un contexto donde la rentabilidad de la Bolsa se acerca a los dos dígitos y en el que los productos bancarios ofrecen cada vez menos rédito por la caída de los tipos de interés, empieza a repuntar el número de inversores que asegura que lo que más valora a la hora de invertir es la obtención de la mayor rentabilidad posible (el 16,8% frente al 14,8% de la oleada anterior). Eso sí, la aversión al riesgo todavía es elevada y el 50,7% de los inversores lo que más valora es "no perder dinero" y el 32,5% está dispuesto a sacrificar parte de la rentabilidad a cambio de "cierta seguridad".

Estas respuestas son coherentes con la estrategia de inversión que prevén mantener los inversores en el próximo semestre y que se caracteriza por su conservadurismo: el 53,8% comprará depósitos; el 12,7% adquirirá un plan de pensiones; el 3,2%, seguros; el 2,8%, fondos, y sólo el 2,5% asegura que invertirá en Bolsa. Es decir, que si sigue el rebote de la renta variable, el ahorrador español se lo volverá a perder. -

Apuesta por EE UU

Los inversores lo tienen claro: la Bolsa que más subirá en los próximos meses es la estadounidense. El 46,4% de los encuestados por JPMorgan Asset Management señala a Wall Street como el mercado con más potencial en el segundo semestre del año. Tras la renta variable estadounidense, la Bolsa española es la segunda con más papeletas de revalorizarse (el 21,9% así lo cree), seguida por los índices europeos (13,3%).

"EE UU está aplicando medidas muy expansivas, y esto ha provocado que se haya generado un suelo en el crecimiento económico y cierta confianza entre los inversores", argumenta Manuel Arroyo, director de inversiones de JPMorgan Asset Management.

La estrategia de inversión que viene aplicando la gestora estadounidense en los últimos meses es la de incrementar poco a poco el riesgo en sus carteras, aprovechando cualquier recorte del mercado para aplicar esta táctica.

"Nuestra recomendación es precisamente incrementar las posiciones de forma progresiva en activos de riesgo", explica Arroyo. Los activos que más gustan a JPMorgan en este momento son las emisiones de crédito empresarial de alta calidad crediticia y los bonos convertibles. "Este último tipo de activo ofrece un perfil asimétrico de riesgo, ya que participa de las subidas de la renta variable, pero al mismo tiempo ofrece un colchón si se producen recortes en las Bolsas".

Por áreas geográficas, los mercados que más le gustan a la gestora son los emergentes, "sobre todo, las Bolsas asiáticas, donde los datos macro y micro empiezan a ser más favorables". En cuanto a la estrategia sectorial, Arroyo aconseja ir incrementado la exposición a aquellas compañías con mayor exposición al ciclo económico. -

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