CajaGranada celebra hoy un consejo urgente para analizar las fusiones

Las últimas noticias sobre fusiones de cajas en Andalucía apremian y no son ajenas a Granada. La entidad que dirige Antonio Claret García ha convocado hoy un consejo de administración extraordinario con un único punto: analizar el mapa financiero andaluz. Los órganos de gobierno de la caja insisten, así lo han hecho durante meses y en las últimas semanas, en la posibilidad de continuar el camino en solitario.

El argumento es que CajaGranada, de momento, es solvente y sólo está dispuesta a participar en un proceso de fusión que ella lidere y que mantenga la sede en Granada.

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Las últimas noticias sobre fusiones de cajas en Andalucía apremian y no son ajenas a Granada. La entidad que dirige Antonio Claret García ha convocado hoy un consejo de administración extraordinario con un único punto: analizar el mapa financiero andaluz. Los órganos de gobierno de la caja insisten, así lo han hecho durante meses y en las últimas semanas, en la posibilidad de continuar el camino en solitario.

El argumento es que CajaGranada, de momento, es solvente y sólo está dispuesta a participar en un proceso de fusión que ella lidere y que mantenga la sede en Granada.

Pero el anuncio de fusión de Unicaja primero con Caja de Jaén, con la que anteriormente intentó emparentarse la granadina, y a la semana con Cajasur no dejan un camino fácil a CajaGranada. Tiene el respaldo de la sociedad, de la mayor parte de agentes políticos, económicos y sociales de la provincia, que sienten que la caja está "muy ligada" a su territorio y no debe perder influencia en él con futuras alianzas, pero no está completamente al margen del debate político.

Claret defendió que los datos de la caja avalan continuar en solitario

Logró salir de él en anteriores ocasiones por el llamado Pacto del Saray, un acuerdo entre políticos, sindicatos y empresarios que garantiza la autonomía de la entidad y la defiende como uno de los motores económicos de la provincia. Aunque eso sí, no dice rotundamente "no" a las fusiones. Se firmó en 2001 y en 2005 volvió a reeditarse. Ahora el PP, uno de los ocho firmantes, ha optado por convocarlo. Y lo ha hecho de forma unilateral, sin contar con el consenso necesario, le recrimina el resto. Por eso la reunión, convocada para el próximo lunes a las 12.00 horas en el hotel que da nombre a este acuerdo, previsiblemente no llegará a celebrarse.

Es posible que la convocatoria urgente del Consejo de Administración responda precisamente a una respuesta política para frenar una reedición del Pacto del Saray.

Los agentes políticos, sociales y económicos que suscribieron el documento -PSOE, PP, IU, PA, CC OO, UGT, Cámara de Comercio y Confederación Granadina de Empresario- no están de acuerdo entre sí. Mientras que el PP ve "urgente y necesaria" la convocatoria de dicho pacto, que avala el PA y que no le disgusta a la Cámara de Comercio siempre que haya quórum suficiente, los sindicatos y el resto de partidos defienden que no se puede actuar a "rebufo" de las últimas noticias de fusiones, que hay que elaborar las propuestas e incluir, si se puede, a otros activos sectores granadinos como la Universidad.

Todos coinciden en que deben ser los órganos de gobierno de la caja los que decidan su futuro, y éstos de momento mantienen que su aventura sigue en solitario porque los números le avalan, si bien reconocen que estarán "atentos" porque no descartan "alianzas futuras". Siempre y cuando éstas no estén basadas en "cuestiones políticas, sino exclusivamente económicas" contarán con el respaldo de la sociedad granadina. "Que no haya injerencias políticas", explican los firmantes, algunos de los cuales van más allá y precisan: "Que no decida Sevilla".

La estabilidad y el crecimiento de la caja han sido defendidos e impulsados por todos los partidos, pero el cuestionamiento del Pacto del Saray por parte no sólo de la Junta, a través de la consejera de Economía, sino también por las direcciones regionales de los sindicatos, no garantizan la finalidad con la que fue concebido. El PSOE acusa al PP de querer debilitarlo y defiende las decisiones que tomen los órganos de gobierno de la caja, mientras que los populares le piden a los socialistas granadinos un pronunciamiento claro sobre el futuro de la entidad.