Vuelve la polémica taurina

Las corridas dividen de nuevo al gobierno coruñés

La Feria Taurina de A Coruña, un acontecimiento discreto hasta para el sector y una polémica dormida desde hace años, se ha despertado y situado como tema de discusión en la política local. Tampoco ha hecho falta un gran detonante. Ha sido la celebración, ayer y hoy, de unas Xornadas Antitaurinas organizadas por el colectivo Galicia mellor sen Touradas, que consistían en una mesa redonda de partidos políticos y una serie de conferencias. Las Xornadas se desarrollan en el Kiosco Alfonso, dependiente de la concejalía de Cultura, que lleva el BNG, mientras la Feria Taurina está a cargo de Fiestas...

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La Feria Taurina de A Coruña, un acontecimiento discreto hasta para el sector y una polémica dormida desde hace años, se ha despertado y situado como tema de discusión en la política local. Tampoco ha hecho falta un gran detonante. Ha sido la celebración, ayer y hoy, de unas Xornadas Antitaurinas organizadas por el colectivo Galicia mellor sen Touradas, que consistían en una mesa redonda de partidos políticos y una serie de conferencias. Las Xornadas se desarrollan en el Kiosco Alfonso, dependiente de la concejalía de Cultura, que lleva el BNG, mientras la Feria Taurina está a cargo de Fiestas, que rigen los socialistas.

Las discrepancias entre los socios del gobierno local sobre los toros vienen de antes. Ya el pasado año, en el Instituto Municipal Coruña Espectáculos, la concejala nacionalista María Xosé Bravo había votado en contra de subvencionar la Feria con 114.000 euros. Este año repitió el sentido de su voto, contra el de sus compañeros de gobierno, lo que no impidió que la subvención se elevase hasta 130.000 euros.

El edil socialista Carlos González Garcés, que presentará el cartel de la Feria dentro de unos días, no quiso ayer hacer declaraciones sobre el asunto. Sí lo hizo el grupo municipal del PP para denunciar "la contradicción que supone apoyar la Feria Taurina y organizar, al mismo tiempo, una conferencia anti-taurina". "Es un ejemplo más de que hay un Gobierno dividido", en palabras del concejal Julio Flores. El PP no quiso, sin embargo, pronunciarse sobre la conveniencia de subvencionar las corridas, amparándose en que no disponen de información suficiente.

Bravo desmiente que su concejalía haya organizado las Xornadas. "Simplemente cedemos un espacio público a un colectivo que lo ha solicitado porque entendemos que es un derecho democrático debatir", asegura. También justifica su voto en contra de la subvención porque entiende que los toros "no son cultura, ni española ni gallega, ni siquiera una fiesta, sino un espectáculo bárbaro y salvaje". A raíz de que se hiciese pública su postura, en Cultura se han recibido numerosos mensajes. Uno de los pocos redactados con educación, remitido por el ganadero Samuel Flores, le reprochaba "dar alas a una minoría que promueve seminarios antitaurinos".

"¿Afición a los toros en Galicia? Hay un aficionado en Monforte y se sospecha de otro". La incisiva frase del escritor coruñés Wenceslao Fernández Flórez está plenamente vigente, según el portavoz de los organizadores de las Xornadas Antitaurinas, Rubén Pérez Sueiras, que cita una encuesta de Gallup de 2006 que estima que más del 80% de los gallegos rechazan los festejos. De hecho, el Coliseo de A Coruña, donde se celebran las corridas, nunca ha estado al completo. "En la del año pasado, en el total de las tres corridas hubo 15.000 espectadores sobre un aforo de 27.000, y más de la mitad asistieron a la que reunía a los que salen en las revistas del corazón, como Fran Rivera, Cayetano Rivera y El Cordobés. Y eso que no sabemos cuántas invitaciones se reparten", afirma Rubén Pérez Sueiras.

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