Reportaje:

Con Adrián Campos y con Ferrari

La FIA inscribe al equipo español para el próximo Mundial de F-1, pero su participación dependerá de los presupuestos

La solución llegó de una forma un tanto inesperada, pero no resuelve el conflicto. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) publicó ayer la lista de los 13 equipos que formarán la parrilla del Mundial de Fórmula 1 en 2010, en la que se incluyen todas las escuderías del paddock y tres nuevas, entre las que está la de Adrián Campos, el primer equipo español en la categoría desde la experiencia personal de Emilio de Villota en 1977. En la lista -Ferrari, Toro Rosso, Red Bull, Williams, Force India, Campos-Meta 1 GP, Manor GP, US F1, McLaren, BMW Sauber, Renault, Toyota y Brawn GP- n...

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La solución llegó de una forma un tanto inesperada, pero no resuelve el conflicto. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) publicó ayer la lista de los 13 equipos que formarán la parrilla del Mundial de Fórmula 1 en 2010, en la que se incluyen todas las escuderías del paddock y tres nuevas, entre las que está la de Adrián Campos, el primer equipo español en la categoría desde la experiencia personal de Emilio de Villota en 1977. En la lista -Ferrari, Toro Rosso, Red Bull, Williams, Force India, Campos-Meta 1 GP, Manor GP, US F1, McLaren, BMW Sauber, Renault, Toyota y Brawn GP- no está, sin embargo, el Epsilon Euskadi de Joan Villadelprat, aunque éste confía en aparecer entre los participantes cuando el próximo viernes 19 se anuncie la lista definitiva, una vez que la FIA haya examinado a fondo los proyectos. Hasta entonces el organismo tiene tiempo para solucionar el entuerto con las escuderías que no aceptan la futura reducción de presupuestos y que ayer, como Ferrari, anunciaron que no correrán si no se aceptan sus condiciones.

Joan Villadelprat mantiene sus opciones hasta la lista definitiva del día 19

Max Mosley, presidente de la FIA, optó al final por una actitud de consenso y aceptó inscribir en la parrilla de 2010 a los ocho equipos de la FOTA (Asociación de Equipos de F-1), aunque fuera de forma condicional. Ésa fue la mayor victoria lograda por las escuderías, puesto que Mosley se había mostrado inflexible en este asunto. Mosley, sin embargo, inscribió sin condiciones a Ferrari, Red Bull y Toro Rosso en base al Acuerdo de la Concordia que los tres habían firmado en 2005 y que, según la FIA, les obliga a competir en la F-1. En cambio, McLaren Mercedes, BMW, Renault, Toyota y Brawn GP fueron aceptados de forma condicional.

Los ocho equipos de la FOTA anunciaron después en un comunicado que no estarían en la F-1 si sus condiciones no eran aceptadas. Ferrari y Red Bull consideran que su acuerdo quedó roto en el momento en que la FIA cambió de forma tan radical las reglas y las condiciones para competir.

El consenso, pese a todo, parece más cercano ahora. Mosley aceptó en sus últimos contactos con Ferrari y con miembros de la FOTA que el techo presupuestario podía fijarse en 100 millones de euros -los 45 iniciales podrían aplicarse en 2011-, excluyendo, además del sueldo de los pilotos, el marketing y la compra de los motores, a los empleados de más alto nivel, como Adrian Newey, Ross Brawn o Stefano Domenicali. Y ofreció garantías de que el reglamento sería el mismo para todos los equipos. Pero nada de todo eso podría concretarse sin el acuerdo de todos los equipos participantes en el Mundial de 2010. Sólo la unanimidad puede revocar las normas dictadas por el Consejo Mundial de la FIA. La táctica de Mosley, por tanto, responde a esta necesidad. Los equipos de la FOTA podrán entrar ahora en las discusiones, que empezarán hoy mismo, para establecer el marco que regirá el campeonato de 2010.

La cuestión fundamental ha dejado de ser ya el tope presupuestario o el problema reglamentario y ha pasado a ser la discusión con Bernie Ecclestone, patrón de la fórmula uno, para conseguir que los equipos cobren más del 36% que perciben actualmente de los ingresos por la explotación del negocio. Las negociaciones serán tensas hasta el día 19.

Ayer, Adrián Campos realizó una conferencia de prensa en Madrid en la que reconoció que su presupuesto se ajusta a los topes iniciales marcados por Mosley: entre 35 y 40 millones de euros. "Yo creo que esas cifras serían inviables para un equipo acostumbrado a moverse en cifras 10 veces mayores", indicó el ex piloto español. "Sin embargo, para un equipo con una infraestructura pequeña como el nuestro, este presupuesto es suficiente para movernos entre los 10 primeros de la parrilla".

Campos anunció que quiere tener como pilotos a Pedro de la Rosa o a Marc Gené y a un piloto joven como el ruso Vitali Petrov, actualmente en el equipo de Alejandro Agag de la GP2, o el mexicano Sergio Pérez, también en la GP2, y que tendrá a la suiza Natasha Gachnang, ahora en la F-2, como probadora. A nivel técnico, el coordinador del equipo será Danielle Audetto, que había estado en Arrows y en SuperAguri. Campos tiene un acuerdo con Dallara para comprar los chasis y correrá con motores Cosworth.

En cambio, Joan Villadelprat, el otro español que aspiraba a competir en 2010, quedó excluido. "Todavía no doy nada por concluido. Fue una decepción, pero la FIA me ha dicho que hasta el 19 nada es definitivo y que sigo contando para ellos", indicó ayer el ex director de Benetton y Prost y actual propietario de Epsilon Euskadi.

Adrián Campos, a la derecha, es felicitado ayer en Madrid tras su inscripción para el Mundial.SAMUEL SÁNCHEZ

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