Siguiendo la estrella de Mercedes
Cuando tenía tres años conoció a Alfredo di Stéfano "y eso marca mucho". Parece que estaba predestinado al madridismo, como a desarrollar su carrera profesional en Mercedes Benz, ya que reconoce que, desde joven, quería ser presidente de la filial española de esta multinacional automovilística. Un sueño que se hará realidad el próximo 1 de julio.
No llega en el mejor momento de la marca alemana. Aunque acaba de pasar uno de los periodos de mayor crecimiento, no es inmune a la crisis, y en el ejercicio correspondiente al año pasado ha registrado una caída del 20% en las ventas de turismo...
Cuando tenía tres años conoció a Alfredo di Stéfano "y eso marca mucho". Parece que estaba predestinado al madridismo, como a desarrollar su carrera profesional en Mercedes Benz, ya que reconoce que, desde joven, quería ser presidente de la filial española de esta multinacional automovilística. Un sueño que se hará realidad el próximo 1 de julio.
No llega en el mejor momento de la marca alemana. Aunque acaba de pasar uno de los periodos de mayor crecimiento, no es inmune a la crisis, y en el ejercicio correspondiente al año pasado ha registrado una caída del 20% en las ventas de turismos y del 33% en la de vehículos industriales.
No lo tiene fácil, pero no le preocupa en absoluto y está convencido de que van a salir reforzados de la situación actual. Y puede que para ello se inspire en políticos a los que admira como Churchill, Atatürk o Adenauer, "con los pies en el suelo y la mirada en el futuro". Lo que va a ser más difícil es que, al menos durante los próximos meses, vea sus concesionarios repletos de gente en cualquier ciudad del mundo como ocurre con las tiendas de Zara, de cuyo fundador también se reconoce admirador.
Este ex consultor lleva dos décadas trabajando para la marca alemana
Y no lo tiene tampoco fácil cuando pretende seguir el ejemplo de otra de las personas que le ha llamado siempre la atención: Curro Romero.
Entró en la compañía que va a dirigir hace poco más de dos décadas, tras foguearse durante cinco años en la consultora Arthur Andersen. Hasta 1994 fue responsable de la red comercial de la compañía, el trienio siguiente dirigió la venta de turismos y posteriormente la de vehículos pesados. Hace tres años le reclamaron de Stuttgart para responsabilizarse de las ventas y el marketing de las furgonetas en todo el mundo, y ahora vuelve a casa "encantado" y tratando de traerse la puntualidad y la educación cívica de los alemanes.
Se reconoce una importante virtud como es la de "tener siempre tiempo para todo", aunque eso le lleve también a impacientarse cuando, al ponerse los semáforos en verde, no arranca nadie. Es de los que piensan que es mejor que la inspiración te llegue trabajando, o en palabras suyas: "Cuanto más practicas, más suerte tienes". Por lo que espera realizar muchas prácticas a partir del próximo verano para que su marca sea una de las más afortunadas cuando pase la crisis.