Joyas de alfombra roja

Bulgari cumple 125 años y, para celebrarlo, ha organizado en Roma una exposición que reúne 500 piezas que narran la evolución de sus joyas y de la saga familiar que inició el emigrante griego Sotirios Boulgaris cuando decidió viajar, en 1897, con 15 céntimos en el bolsillo, desde Epiro primero hasta Corfú y luego a Nápoles. Entre la eternidad y la historia, título de la muestra, es también un homenaje a las grandes divas del cine que, a lo largo de los años, han demostrado su pasión por la firma.

A la cabeza de ese pelotón relumbra Elizabeth Taylor, que puede presumir con una sal...

Bulgari cumple 125 años y, para celebrarlo, ha organizado en Roma una exposición que reúne 500 piezas que narran la evolución de sus joyas y de la saga familiar que inició el emigrante griego Sotirios Boulgaris cuando decidió viajar, en 1897, con 15 céntimos en el bolsillo, desde Epiro primero hasta Corfú y luego a Nápoles. Entre la eternidad y la historia, título de la muestra, es también un homenaje a las grandes divas del cine que, a lo largo de los años, han demostrado su pasión por la firma.

A la cabeza de ese pelotón relumbra Elizabeth Taylor, que puede presumir con una sala dedicada en exclusiva a las 16 piezas que ha cedido para el evento. Entre ellas, el brazalete-reloj en forma de serpiente de oro, platino, esmeraldas y diamantes que lució en la película Cleopatra, en 1963. De Taylor, Eddie Fisher, uno de sus muchos maridos, contaba que la única palabra de italiano que conocía era Bulgari.

Condotti, 10 era parada obligada para los ricos estadounidenses que visitaban la ciudad en los años cincuenta. Barbara Hutton, Henry Ford II, Nelson Rockefeller eran habituales de la joyería, en la que nunca se les ocurrió preguntar por el precio. Con ellos, buena parte del firmamento hollywoodiense: Gary Cooper, Clark Gable, Ava Gardner, Grace Kelly, Audrey Hepburn y Marlene Dietrich, entre otros muchos.

Andy Warhol siempre reservaba alguna tarde romana para darse una vuelta por el local, "una de las mejores galerías de arte contemporáneo", decía. Roberto Rossellini compraba en ese mismo espacio sus regalos para Ingrid Bergman, y Carlo Ponti para Sophia Loren.

En la muestra, abierta hasta el 13 de septiembre, pueden verse el collar de diamantes y platino, diseño de los años treinta, que Jennifer Aniston lució en los Oscar de 2006 y el de esmeraldas, rubís birmanos, zafiros y diamantes que exhibió Keira Knightley esa misma noche. Los chicos también se han dejado seducir, basta mirar las muñecas de Adrien Brody o de Pedro Almodóvar a su paso por la alfombra roja de Cannes.