Pulso entre Guillerme Vázquez y Aymerich por el control del BNG

El matrimonio que gobernó el BNG durante la última década se ha roto, lo que aboca al nacionalismo a buscar un nuevo orden tras la derrota electoral. La Asamblea Nacional Extraordinaria de la formación frentista deberá elegir mañana entre dos opciones: o el quintanismo renovado, que encarna el tándem Carlos Aymerich-Teresa Táboas, o UPG, probablemente en alianza con Beiras. 2.500 delegados tendrán la última palabra.

Cuatro candidaturas competirán en una primera votación, para seleccionar los 50 miembros electos del Consello Nacional. Es un baile de siglas. UPG concurre desde Alternativ...

El matrimonio que gobernó el BNG durante la última década se ha roto, lo que aboca al nacionalismo a buscar un nuevo orden tras la derrota electoral. La Asamblea Nacional Extraordinaria de la formación frentista deberá elegir mañana entre dos opciones: o el quintanismo renovado, que encarna el tándem Carlos Aymerich-Teresa Táboas, o UPG, probablemente en alianza con Beiras. 2.500 delegados tendrán la última palabra.

Cuatro candidaturas competirán en una primera votación, para seleccionar los 50 miembros electos del Consello Nacional. Es un baile de siglas. UPG concurre desde Alternativa pola Unidade (ApU) con un independiente, Guillerme Vázquez, como aspirante a portavoz nacional. En las asambleas comarcales lograron el 47% de los delegados. Los quintanistas optan como Máis BNG, con el portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, como cabeza de lista, y con un 35% de apoyos previos. Xosé Manuel Beiras, de Encontro Irmandiño, encabeza Candidatura de Encontro. Obtuvo un 16% en las comarcas. Completa la oferta Máis Alá, producto de una escisión de Movemento pola Base.

Solo UPG y el 'postquintanismo' tienen opciones de tomar el timón

Vázquez y Aymerich están llamados a medirse frente a frente en una segunda votación de la asamblea, la que elegirá el núcleo duro de 15 peronas que dirigirá la organización. Por dos razones: porque son los únicos que pueden superar el listón estatutario de 30% para tener derecho a hacerlo, y porque Aymerich ha descartado negociar una candidatura conjunta a la Executiva Nacional. Será la primera vez en la historia de la formación frentista que no se logra una lista de consenso.

No es el único cambio histórico en la trayectoria del BNG. Hasta ahora, UPG siempre optó por una especie de control en la sombra de la organización, apoyando primero a Beiras y después a Quintana como cabezas visibles de la ejecutiva. Esta vez da el salto y propone sin tapujos un candidato surgido de sus propias listas, por más que haya elegido un independiente para el cargo de portavoz nacional. Guillerme Vázquez o Carlos Aymerich cogerán el timón.