Diago confía en que su sucesor en Ascer se adapte a la crisis

El presidente en funciones de la patronal cerámica (Ascer), Fernando Diago, no tuvo ayer ni un atisbo de autocrítica en su primera comparecencia pública después de que la junta rectora de la asociación, con él al frente, presentara la dimisión. Diago únicamente aludió a la necesidad de nombrar una nueva dirección "que se adapte a una situación excepcional como la actual", pero ni siquiera negó que vaya a volver a presentar una candidatura. Según dijo, la dimisión "no responde necesariamente a la crisis" y puntualizó que la junta dimisionaria "fue elegida en un momento distinto del actual".
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El presidente en funciones de la patronal cerámica (Ascer), Fernando Diago, no tuvo ayer ni un atisbo de autocrítica en su primera comparecencia pública después de que la junta rectora de la asociación, con él al frente, presentara la dimisión. Diago únicamente aludió a la necesidad de nombrar una nueva dirección "que se adapte a una situación excepcional como la actual", pero ni siquiera negó que vaya a volver a presentar una candidatura. Según dijo, la dimisión "no responde necesariamente a la crisis" y puntualizó que la junta dimisionaria "fue elegida en un momento distinto del actual".

El hecho es que la escasa capacidad reivindicativa, entre otras cosas, de la patronal cerámica ha sido uno de los motivos que provocó que el malestar entre los empresarios cerámicos se incrementara hasta el punto de forzar la dimisión de la junta. En el mismo tono, Diago se reunió con el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, que trasladó, de nuevo, el compromiso del Consell para apoyar al sector cerámico en todas las iniciativas posibles, después de haberlo obviado en algunos planes estratégicos. La patronal tampoco inquirió al Consell, que, en cualquier caso, sí ha logrado una cita en Bruselas para exponer los nuevos productos cerámicos que permiten ahorro energético con la acumulación de calor en las fachadas.

Sin embargo, Diago sí tuvo palabras no duras pero críticas para el Gobierno central, al que tampoco logró arrancar un compromiso de apoyo específico al sector. Así, recordó la reunión mantenida hace más de un año con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la que les "prometió sucesivos encuentros para establecer líneas de actuación". Estos encuentros, tal como dijo, han sido pospuestos dada "la virulencia económica" y "en aras de otras prioridades del Gobierno". En su opinión, la solución a la crisis que atraviesa el sector pasa por un "cambio de la percepción del consumidor sobre la cerámica con el fin de que ésta tenga un valor superior".