Análisis:Cosa de dos

Sinergia

La palabra "sinergia" me parecía, al principio, del todo inofensiva. De hecho, resonaba con un eco agradable. "Sinergia" significa, según el diccionario de la RAE, "acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales". La vieja cooperación, por resumir, sólo que con etimología griega.

Luego empecé a constatar que la palabra "sinergia" tenía mucho peligro. En la época de las fusiones empresariales, cada vez que se pronunciaba la palabra "sinergia" aparecía una lista de despidos. Por vías más o menos perversas, el término adquirió una carga semántica c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La palabra "sinergia" me parecía, al principio, del todo inofensiva. De hecho, resonaba con un eco agradable. "Sinergia" significa, según el diccionario de la RAE, "acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales". La vieja cooperación, por resumir, sólo que con etimología griega.

Luego empecé a constatar que la palabra "sinergia" tenía mucho peligro. En la época de las fusiones empresariales, cada vez que se pronunciaba la palabra "sinergia" aparecía una lista de despidos. Por vías más o menos perversas, el término adquirió una carga semántica cercana a la del término "redundancia", con el que no tiene nada que ver.

Los grupos de comunicación no tardaron en descubrir las ventajas de las sinergias. En este caso, las sinergias consistían en que el diario del grupo defendiera a la radio del grupo, que a su vez defendía los intereses televisivos del grupo, y así sucesivamente. Se creaba de esta forma un bucle, un circuito cerrado de autopromoción que quizá tenía sus ventajas desde un punto de vista empresarial. No consigo encontrar ventajas desde el punto de vista del cliente.

El sistema sinérgico funciona de forma especialmente intensa en las televisiones. Telecinco, por ejemplo, no emite un solo espacio sin su dosis de sinergia: el presentador de un programa se hace publicidad en otro, donde coincide con un ex concursante que acudirá luego a un debate de cotilleo donde un famoso se indignará y abandonará el plató, para acudir a otro programa donde explicará las razones profundas de su enfado. Todo queda en casa.

El efecto es cacofónico. Por eso me parece mosqueante que se anuncie a Risto Mejide como invitado en la primera emisión de La tribu, el espacio de Sardá, Milá, Izaguirre y Latre. Sardá es un genio de la televisión, pese al delirio de la última fase de Crónicas marcianas y a la inanidad narcisista de Dutifrí. Es capaz de romper esquemas. Pero tendrá ahí a Mejide, imagino que como instrumento promocional de la nueva temporada de Operación Triunfo. ¿Nos servirá otra ración de sinergias? ¿Para eso servirá La tribu? Me gustaría pensar que no.

Archivado En