Reportaje:Gran Premio de Malaisia

"Hay que reaccionar ya"

El director de Ferrari pide un cambio incluso en Maranello

Las dos primeras carreras de Ferrari asustan. Aunque Stefano Domenicali, director de la escudería, proclama un "que no cunda el pánico", lo cierto es que los nervios están a flor de piel y que la segunda llamada consecutiva de Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, les ha puesto en guardia. Los de Maranello no ha sumado ni un punto. Una situación inverosímil, cuando en la pretemporada todo el mundo creía que los monoplazas rojos iban por delante de todos... excepto de los Brawn GP, que provocaban más dudas que temor.

"Hay que reaccionar inmediatamente y aceptar que la situación ha ...

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Las dos primeras carreras de Ferrari asustan. Aunque Stefano Domenicali, director de la escudería, proclama un "que no cunda el pánico", lo cierto es que los nervios están a flor de piel y que la segunda llamada consecutiva de Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, les ha puesto en guardia. Los de Maranello no ha sumado ni un punto. Una situación inverosímil, cuando en la pretemporada todo el mundo creía que los monoplazas rojos iban por delante de todos... excepto de los Brawn GP, que provocaban más dudas que temor.

"Hay que reaccionar inmediatamente y aceptar que la situación ha cambiado y debemos afrontarla de otra manera tanto en las carreras como en Maranello". En la primera carrera, en Australia, ninguno de sus dos pilotos logró acabar. La sensación de ridículo fue mucho mayor en Malaisia, porque fue el equipo quien arruinó la carrera. A Massa le despojó de cualquier posibilidad en la primera sesión de clasificación, cuando creyendo que su tiempo en el primer intento de vuelta rápida era suficiente y acabó 16º. Y el equipo se equivocó con Raikkonen al colocarle neumáticos extremos de lluvia, cuatro vueltas antes de que empezara a llover.

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Raikkonen fue pragmático: "Mi carrera acabó ahí". El finlandés fue el único que aparcó su coche cuando apareció la bandera roja en la vuelta 32ª. Mientras los demás pilotos estaban en la parrilla, Raikkonen apareció con pantalones cortos tomándose un helado. "No tenía opciones", dijo. "Tuvo un problema con el KERS", replicó su equipo. Ni en eso se ponen de acuerdo. En Ferrari se acaba la paciencia. "No es necesario una revolución. No nos hemos vuelto estúpidos de repente. La jerarquía ha cambiado y hay que aceptarlo", cerró Massa.

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