Conocimiento eficaz al menor coste
Desde que una persona se incorpora a una organización hasta que la abandona recibe acciones de formación regladas según criterios corporativos. Sin embargo, esto es sólo la punta del iceberg, ya que la mayoría de los conocimientos que se adquieren en el contexto empresarial provienen del aprendizaje informal.
Este tipo de aprendizaje continuo es el que nos permite afrontar los retos del día a día en el puesto de trabajo. De hecho, el aprendizaje informal es el responsable del 80% del conocimiento que adquirimos y utilizamos en nuestra vida. Sin embargo, paradójicamente, la mayor ...
Desde que una persona se incorpora a una organización hasta que la abandona recibe acciones de formación regladas según criterios corporativos. Sin embargo, esto es sólo la punta del iceberg, ya que la mayoría de los conocimientos que se adquieren en el contexto empresarial provienen del aprendizaje informal.
Este tipo de aprendizaje continuo es el que nos permite afrontar los retos del día a día en el puesto de trabajo. De hecho, el aprendizaje informal es el responsable del 80% del conocimiento que adquirimos y utilizamos en nuestra vida. Sin embargo, paradójicamente, la mayor inversión económica -dos tercios de los recursos de formación de las empresas- se dedica a la formación tradicional, la que se asocia con acciones programadas, estructuradas y focalizadas en las necesidades generales, identificadas por la organización y no tanto por el individuo.
El aprendizaje informal, en cambio, tiene más que ver con una actividad controlada por la persona, y ocurre en el momento en que ésta lo necesita para resolver un problema concreto. Así se produce de forma inmediata y contextualizada.
El aprendizaje formal se adquiere a través de cursos y acciones formativas regladas, ya sean presenciales o a distancia, que buscan generar una base común de actuación y una mejora del conjunto de la organización.
En el aprendizaje informal, en cambio, el conocimiento se alcanza de forma natural en interacción con los otros, por ejemplo, a través de una red social online de trabajo, búsquedas de información a través de Internet o en conversación de coaching entre compañeros. Estas acciones se ven impulsadas por las nuevas herramientas tecnológicas web 2.0 que permiten la creación colaborativa de contenidos y la generación de una inteligencia colectiva en la organización.
Ambos procesos de aprendizaje, el formal y el informal, presentan ventajas para la organización: mientras que el aprendizaje formal permite construir la base de conocimiento que necesita la persona -por ejemplo, en el momento de incorporarse a un nuevo puesto de trabajo- y homogeneizar los mensajes corporativos, el aprendizaje informal detecta de forma continua las necesidades de desarrollo individuales y aplica las soluciones de forma inmediata y concreta. El modelo implica construir una solución que integre iniciativas de aprendizaje formal e informal incorporando herramientas de apoyo al desempeño.
Esta visión integrada permite, entre otras cosas, contrarrestar el descenso que se produce en lo aprendido inmediatamente después de un curso o un entrenamiento. Una tendencia que puede bloquearse introduciendo nuevas tecnologías y modelos que faciliten el aprendizaje informal y colaborativo de forma continua, flexible y adaptada a las circunstancias de cada individuo.
Antonio Rubio es socio director de Overlap.