EL GRAN BROMISTA

El nuevo disco de Will Oldham es, en una primera escucha, el más tradicional que ha grabado jamás. Parece sacado directamente de una emisora setentera para sonar detrás de un éxito para camioneros compuesto por Waylon Jennings. Country exuberante para bailar en el Grand Ole Opry. Pero con el barbudo de Kentucky nada es lo que parece y tanto academicismo oculta que las partes que componen este friso esconden una instrumentación con saxofones y percusiones étnicas muy poco tejanas. Lo mismo ocurre con las letras, tan personales y retorcidas como es habitual en él. Así, el archianun...

El nuevo disco de Will Oldham es, en una primera escucha, el más tradicional que ha grabado jamás. Parece sacado directamente de una emisora setentera para sonar detrás de un éxito para camioneros compuesto por Waylon Jennings. Country exuberante para bailar en el Grand Ole Opry. Pero con el barbudo de Kentucky nada es lo que parece y tanto academicismo oculta que las partes que componen este friso esconden una instrumentación con saxofones y percusiones étnicas muy poco tejanas. Lo mismo ocurre con las letras, tan personales y retorcidas como es habitual en él. Así, el archianunciado "gran disco country de Bonnie 'Prince' Billy" es finalmente una broma magistral, un gran chiste de un tío que oposita para artista imprescindible de los de verdad.