"Jugamos a minarles los nervios"

El pasado lunes, un miembro del cuerpo técnico del Madrid hizo una apuesta que sonaba un tanto extraña: "Si ganamos 23 partidos seguidos, me retiro del fútbol". Venía a decir que la racha de diez victorias seguidas de los blancos era un logro, sí, pero que no dejaba de ser una racha. De rebajar la euforia en el vestuario se encargaron, además de Juande, Raúl, Guti y Cannavaro. Todos estaban convencidos de que la racha de victorias no sería eterna, pero quizás ninguno se esperaba que acabaría tan pronto. O, mejor dicho, que acabaría contra el Atlético.

Sí estaba convencido Abel, quien el...

El pasado lunes, un miembro del cuerpo técnico del Madrid hizo una apuesta que sonaba un tanto extraña: "Si ganamos 23 partidos seguidos, me retiro del fútbol". Venía a decir que la racha de diez victorias seguidas de los blancos era un logro, sí, pero que no dejaba de ser una racha. De rebajar la euforia en el vestuario se encargaron, además de Juande, Raúl, Guti y Cannavaro. Todos estaban convencidos de que la racha de victorias no sería eterna, pero quizás ninguno se esperaba que acabaría tan pronto. O, mejor dicho, que acabaría contra el Atlético.

Sí estaba convencido Abel, quien el viernes, ante los medios, dijo que a un equipo tan rocoso como el Madrid era difícil ganarle a menos que se inventara "algo". Ese algo no le sirvió para imponerse, pero sí para minar la moral de los blancos y descarrilarlos de la lucha para el título. "No hemos acertado delante de la portería, aunque hemos sido muy superiores a ellos en ocasiones de gol y en juego. Hemos sabido aguantar las embestidas a un equipo tan serio como el Madrid", analizó el técnico rojiblanco.

"Puse de inicio a Camacho porque quería detener a Guti", explicó el técnico

"Estaba bien tirada, quizás la ajusté demasiado", dijo Forlán de su remate al palo

¿Pero cómo? Ese "algo" del que Abel hablaba en la víspera lo explicó anoche. No es ningún invento por el que acabará ganando un premio, pero a veces las cosas más sencillas consiguen desconcertar a los equipos más sólidos. Y el planteamiento de Abel consiguió frenar al Madrid. Juande por supuesto lo ayudó en la tarea renunciando a Lass en el centro del campo -el jugador que había mantenido el equilibrio del Madrid- y dando descanso a Higuaín.

"Sabíamos que ellos jugarían con un poco de ansiedad por su pelea personal de recortar puntos al Barça así que jugamos con ello: a minarles los nervios. La consigna era aguantar en la primera parte y salir a por todas en la segunda", explicó el técnico del Atlético. Y, efectivamente, en la primera parte fue a remolque del Madrid y en la segunda a crear ocasiones de gol una tras otra. De ahí que Abel reservara a Maniche. "Puse de inicio a Camacho porque quería tener un hombre fuerte para parar a Guti en el centro del campo y las jugadas entre líneas de Raúl. En la segunda parte me interesaba más ir a por el partido y metí a Maniche", dijo.

"Sí, hoy el míster nos pidió que aguantáramos porque lo que había que hacer era ponerles nerviosos y luego rematar el partido en la segunda parte. Lo hemos hecho bien, hemos defendido mejor", confesó Ujfalusi.

Es curioso cómo se viven e interpretan los partidos. A ninguno de los dos equipos le servía el empate y mientras los jugadores del Madrid lo vivieron como una derrota, y la mayoría de ellos abandonaron el Bernabéu por la famosa puerta B, una salida secundaria, los del Atlético es como si celebraran el empate. Lamentaron las ocasiones de gol perdidas, el posible penalti de Sergio Ramos sobre el Kun en el último minuto, pero abandonaron el Bernabéu satisfechos. Forlán dio fe de ello: "Cuando faltaban cinco minutos yo habría firmado el empate. No es la primera vez que tenemos un montón de ocasiones y luego nos acaban ganando". Una de esas ocasiones fue precisamente suya y se estrelló en el palo. "Estaba bien tirada, quizás la ajusté demasiado", reconoció. "Por ocasiones deberíamos haber ganado. Pero bueno, éste es el camino que hay que seguir: en la primera vuelta no habíamos sumado ni un punto contra los rivales directos y ahora después de enfrentarnos a dos sumamos cuatro", añadió el uruguayo.

¿Y el árbitro? "Pues ha tenido un mal día, igual tendrá uno bueno en el próximo partido. El Kun estaba muy cabreado en el vestuario porque para él fue penalti", comentó Abel. "Nos ha dicho que Sergio Ramos le agarra clarísimamente y de hecho tiene arañazos en el brazo... pero todos sabemos cómo es el Kun, que nunca se tira porque es un jugador de fair play total", destacó Camacho.