"No tengo un porqué"

El día de san Valentín, el Barça se acostó más líder que nunca. Llevaba 12 puntos de ventaja al Madrid. Desplegaba un fútbol tan arrollador que para los rivales todo parecía perdido. Dos semanas después, el Barça abandonó el Calderón con una renta reducida a cuatro puntos. Pocos, según algunos. Suficientes para Pep Guardiola. El técnico azulgrana no cambia su discurso ni retira la confianza a los suyos, pero la forma como regatea las preguntas y sus gestos le delatan. Irrumpió en la sala de prensa víctima de un extraño tic. No podía quedarse quieto en la silla.

-El Barça lleva ...

El día de san Valentín, el Barça se acostó más líder que nunca. Llevaba 12 puntos de ventaja al Madrid. Desplegaba un fútbol tan arrollador que para los rivales todo parecía perdido. Dos semanas después, el Barça abandonó el Calderón con una renta reducida a cuatro puntos. Pocos, según algunos. Suficientes para Pep Guardiola. El técnico azulgrana no cambia su discurso ni retira la confianza a los suyos, pero la forma como regatea las preguntas y sus gestos le delatan. Irrumpió en la sala de prensa víctima de un extraño tic. No podía quedarse quieto en la silla.

-El Barça lleva cuatro partidos sin ganar. ¿Hay crisis deportiva?.

-Seguimos adelante. Hay que felicitar al Atlético.

"Creamos ocasiones y no marcamos. Los demás nos chutan de lejos y la clavan"

-Pero su equipo es mucho menos agresivo a la hora de presionar.

-No es sólo eso. No se trata simplemente de la presión, sino de posicionarse bien en el campo. Y hoy no hemos sabido hacerlo. El Atlético nos lo ha impedido con un juego muy directo que nos ha creado muchos problemas. Hemos podido coger el balón sólo al final de la primera parte.

-¿No ve a los suyos cansados?

-No; la verdad es que no. Muchas veces, si el juego no es fluido, se achaca a una cuestión física, pero, sinceramente, no creo que en nuestro caso sea eso. Hay muchos factores que influyen...

Ahí terminó el análisis de la derrota. "No explico las victorias y no veo que tenga que ponerme a explicar las derrotas. No tengo un porqué sobre los cuatro partidos que llevamos sin ganar", dijo Guardiola.

Henry, igual que su técnico, descartó que el problema del Barça sea físico. "Bien no estamos, pero no creo que sea porque estemos cansados. Yo, personalmente, me encuentro bien. Hay que olvidarse de esto. Mañana será otro día", reflexionó el francés.

El caso es que el día de mañana del Barça es algo inédito. Hasta ahora, Guardiola no había tenido que afrontar ningún momento de dificultad, ninguna tensión, ningún bache como el que está pasando el equipo. Ayer, al mediodía, cuando le preguntaron a Joan Laporta qué pasaría en el caso de que el Barça perdiera, contestó: "Es que eso no va a pasar. Y, en el caso de que se crucen todos los astros y ocurra, afrontaremos los momentos de dificultad".

Xavi también opina lo mismo: "Es verdad que estamos en un mal momento, que hemos perdido una buena renta en tres partidos... Pero seguiremos trabajando para salir adelante".

A Guardiola le preguntaron si está preocupado. Contestó que no. "Hemos perdido muchos puntos por el camino, pero seguimos estando ahí y hay que levantarse. Seguro que lo haremos. Siempre dije que no sería fácil y que la Liga está llena de dificultades y de cosas que no puedes controlar". Pues una de ellas quizás es esta nueva situación en la que se encuentra el conjunto azulgrana. Ningún equipo le había remontado dos goles hasta ahora. Ningún equipo le había rematado tanto: el Atlético anoche disparó 22 veces, siete a puerta. "Ganábamos por 0-2. Nos remontaron. Luego, llegó el penalti, que no puedo juzgar, y al final creo que era todo cuestión de tirar una moneda al aire", analizó Guardiola.

De los últimos cuatro encuentros sin ganar, el de ayer mostró la peor cara del Barça. Guardiola, indirectamente, lo reconoció: "Contra el Betis creamos 14 ocasiones de gol, contra el Espanyol jugamos con diez durante mucho tiempo y hoy ha sido un partido de idas y venidas. Las contras de ellos nos han generado muchos problemas. Nosotros creamos las ocasiones y no marcamos. Los demás nos chutan desde lejos y la clavan. Pero no tengo más reproches".