Sin Robben hay vida

Juande Ramos lanzó un mensaje cuando se sentó en el banquillo del Madrid: para él, no habría titulares ni suplentes. "Para mí, todos los que tengo a mi disposición son titulares", repitió el sábado antes de viajar a Gijón. "Por lo tanto, no es ninguna situación de emergencia que falten dos o tres jugadores", continuó. Puede parecer el clásico discurso de un entrenador. Pero el caso es que su mensaje ha calado. Lo hizo además en el día más delicado. El día en que el Madrid tenía que demostrar que no es Robbendependiente.

Y el Madrid de los 20 titulares respondió, aun contra...

Juande Ramos lanzó un mensaje cuando se sentó en el banquillo del Madrid: para él, no habría titulares ni suplentes. "Para mí, todos los que tengo a mi disposición son titulares", repitió el sábado antes de viajar a Gijón. "Por lo tanto, no es ninguna situación de emergencia que falten dos o tres jugadores", continuó. Puede parecer el clásico discurso de un entrenador. Pero el caso es que su mensaje ha calado. Lo hizo además en el día más delicado. El día en que el Madrid tenía que demostrar que no es Robbendependiente.

Y el Madrid de los 20 titulares respondió, aun contra un rival que, según su propio técnico, Manolo Preciado, jugó "el peor partido que se recuerde". Marcelo marcó su primer gol y ejerció de Marcelo, el de la canarinha; Huntelaar se desbloqueó delante de la portería y dejó detalles que, por lo pronto, le colocan por delante de Saviola. El equipo, además, terminó el encuentro con cinco canteranos, algo que en la era Schuster sólo ocurrió una vez (marzo de 2008). Además de los siempre presentes Raúl y Casillas, en Gijón tuvieron minutos Javi García, Miguel Torres y el debutante Parejo.

"Quien no está integrado no responde cuando se le llama", dice Álvarez, el segundo técnico

Es como si las segundas líneas se hubiesen conjurado en el tramo más importante de la temporada: sin Robben, sin Guti y a diez días del duelo con el Liverpool. "Robben es determinante en su posición y lo sabemos. Pero él solito no decide los partidos. Todo este debate de que, sin él, se caería el equipo lo ha creado la prensa. Estábamos seguros de que los demás responderían", dice Marcos Álvarez, segundo de Juande. A éste hasta le ha venido bien la ausencia del extremo porque se ha quitado un peso de encima o eso, al menos, pareció escuchándole: "Sin Robben, el equipo puede ganar y golear".

"Ninguno de nosotros dijo que sin Robben no podríamos ganar", matiza Miguel Torres, quien también constata que ahora los canteranos tienen más oportunidades. "Vamos convocados y, aunque no juguemos de entrada, tenemos ocasiones en las segundas partes. Además, se ven más a menudo chicos del filial entrenándose con el primer equipo. Es una muestra de confianza", afirma.

"La confianza se trabaja y se otorga en el día a día y no se demuestra sólo a la hora de hacer el once inicial. Juande lo sabe y por eso no está sorprendido por las respuestas del domingo. Un jugador que no esté integrado y no se entrene bien no puede responder cuando le llaman. En el Madrid sí han respondido y, además, lo han hecho en el momento más complicado", explica Álvarez.

Que la confianza con Juande se otorga a diario lo han entendido todos. Marcelo, que estaba con seis kilos de más cuando llegó el manchego, se puso a régimen. No fue convocado durante tres partidos, lo que tardó en volver a su peso ideal. Huntelaar tuvo una charla con Juande la semana pasada en la que éste le reprochó estar obsesionado con el gol y no entender que puede ser útil de otra forma. "Me ha dicho que ha comprendido la situación: que Higuaín y Raúl están a un nivel tal que, de momento, no puede quitarles el sitio", dijo Juande el sábado. Luego, le premió con la titularidad y el holandés respondió. Hasta Lass adornó su labor de ancla con alguna floritura.

Miguel Torres y Javi García llevaban semanas mandando mensajes: que si el mercado de invierno les viene mal a los canteranos, que si a ellos nadie les regala nada... Han tenido su oportunidad y la han aprovechado. Hasta Parejo, sobre el que el cuerpo técnico tenía alguna duda viéndole entrenarse sin demasiado empeño, ha respondido. Es la señal de que el mensaje de Juande ha cuajado.

Por otra parte, Miguel Ángel Arroyo, hombre de confianza de Ramón Calderón, renunció ayer a seguir como director general de Presidencia. Así se lo comunicó a la directiva alegando "motivos personales". Desde la dimisión de Calderón, en enero, se había mantenido al margen.