Reportaje:

Quini, entrenador en el Camp Nou

Expulsados Preciado y su ayudante, el delegado dirigirá al Sporting ante el Barça

Muy a su pesar, la vuelta de Enrique Castro, Quini, al Camp Nou estará cargada de un protagonismo especial. El Brujo, delegado del Sporting, tendrá que hacer de improvisado entrenador. Tanto Manuel Preciado como su ayudante, Iñaki Tejada, fueron expulsados anteayer al final del partido frente al Sevilla, lo que deja el banquillo gijonés sin responsables técnicos para enfrentarse al Barcelona el próximo domingo. Según el reglamento, podría relevarlos cualquiera de los seis oficiales que se inscriben en el acta, pero la lógica señala a Quini.

Hace más de 11 años que el Sport...

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Muy a su pesar, la vuelta de Enrique Castro, Quini, al Camp Nou estará cargada de un protagonismo especial. El Brujo, delegado del Sporting, tendrá que hacer de improvisado entrenador. Tanto Manuel Preciado como su ayudante, Iñaki Tejada, fueron expulsados anteayer al final del partido frente al Sevilla, lo que deja el banquillo gijonés sin responsables técnicos para enfrentarse al Barcelona el próximo domingo. Según el reglamento, podría relevarlos cualquiera de los seis oficiales que se inscriben en el acta, pero la lógica señala a Quini.

Hace más de 11 años que el Sporting no visita el Camp Nou y 25 desde que Quini jugó allí su último partido como azulgrana, pero la afición barcelonista no le ha olvidado. Estuvo sólo cuatro temporadas en el Barça (1980-81 a 1983-84), pero dejó huella dentro y fuera del campo. Consiguió dos veces el Trofeo Pichichi y marcó 106 goles, uno de ellos el 3.000 del club en la Liga. Su secuestro tras un partido y su perdón público a sus captores alimentó aún más el mito.

La vida ha castigado a Quini, que desde 2006 lucha contra un cáncer de garganta. En la pasada temporada se perdió toda la segunda vuelta de la competición para seguir el tratamiento médico. Eso sí, vivió desde el palco presidencial el regreso del Sporting a la Primera División, saludado desde la grada con el grito de guerra que nació en El Molinón en la década de los setenta: "¡Ahora, Quini; ahora!".

Quini, siempre alérgico a los focos, no ha vuelto a hablar para la prensa desde que lo hizo antes de su segundo ingreso hospitalario. Aunque los últimos controles de seguimiento han sido positivos, las secuelas de la enfermedad son evidentes. Tiene dificultades para tragar algunos alimentos y no ha recuperado totalmente la voz. Por eso ayer, desde el propio Sporting, se ponía en duda que pueda ser él quien transmita las órdenes a los futbolistas, función que recaería en otro de los oficiales que el reglamento permite que se sienten en el banquillo junto a los siete suplentes.

El elegido podrá situarse en el área técnica para transmitir las instrucciones. Preciado y Tejada aún no han concretado cómo dirigirán al conjunto en Barcelona, aunque es probable que busquen acomodo en la primera fila, justamente detrás del banquillo.

Quini y Preciado, en el banquillo del Sporting esta temporada.EFE

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