Ida de los octavos de la Copa del Rey

El partido pendiente de Guardiola

El Barça, capitaneado por el ahora técnico, se retiró la última vez que debía enfrentarse al Atlético en el torneo

El Atlético y el Barça vuelven a enfrentarse hoy en la Copa (20.00, PPV) en un duelo muy especial para Pep Guardiola. El entrenador tiene pendiente un partido copero contra el Atlético desde el 24 de abril de 2000, su última temporada como jugador del Barcelona. Aquella noche su equipo debía remontar un 3-0, pero nunca lo intentó. Van Gaal sólo disponía de nueve jugadores de campo (Guardiola, Dani, Abelardo, Simão, Sergi, Déhu, Xavi, Gabri, Puyol) y dos porteros (Hesp y Arnau). De la plantilla de 26 jugadores, nueve estaban convocados por sus selecciones (Reiziger, Frank de Boer, Bogarde, Klui...

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El Atlético y el Barça vuelven a enfrentarse hoy en la Copa (20.00, PPV) en un duelo muy especial para Pep Guardiola. El entrenador tiene pendiente un partido copero contra el Atlético desde el 24 de abril de 2000, su última temporada como jugador del Barcelona. Aquella noche su equipo debía remontar un 3-0, pero nunca lo intentó. Van Gaal sólo disponía de nueve jugadores de campo (Guardiola, Dani, Abelardo, Simão, Sergi, Déhu, Xavi, Gabri, Puyol) y dos porteros (Hesp y Arnau). De la plantilla de 26 jugadores, nueve estaban convocados por sus selecciones (Reiziger, Frank de Boer, Bogarde, Kluivert, Zenden, Cocu, Rivaldo, Figo y Litmanen) y tres lesionados (Luis Enrique, Ronald de Boer y Amunike). Para colmo, sólo podían ser alineados tres jugadores del filial (Xavi, Puyol y Gabri tenían ficha del B), una norma que la federación cambió tras aquel partido.

"Fue mi peor experiencia", recuerda el entrenador sobre el plante de 2000
El líder de la Liga viaja sin Puyol, Márquez, Eto'o, Valdés, Xavi, Hleb y Gudjohnsen

Guardiola suplicó a Núñez que les permitiera intentar la remontada jugando con diez. "No, no haremos el ridículo", le contestó el presidente, y le ordenó que, como capitán, saliera al campo para comunicarle al árbitro que se rendían antes de empezar. "Fue la peor experiencia de mi vida", reconoció ayer Guardiola. Xavi vivió aquel paripé a pie de campo, al lado de su capitán. Hoy no juega. Ayer, el que ahora es su entrenador le dio día libre. También descartó a Hleb, Valdés, Gudjohnsen y Eto'o. "Si me aseguran que con ellos gano seguro, me los llevo, pero con estos cuatro también nos podemos dar una castaña", afirmó Guardiola. Es consciente de que su decisión implica que si pierden en Madrid, las críticas serán feroces. No le tembló el pulso, aunque también son baja Márquez, lesionado, y Puyol, con gripe. "Si pierdo me daréis, pero no tomo decisiones pensando en las críticas. Tengo razones, no soy un iluminado", se justificó el técnico.

Guardiola desea ganar al Atlético porque quiere "ganar la Copa". Y no llora. "Con lo que llevo, podemos ganar. Todos los jugadores del Barcelona son muy buenos. Hay muchos partidos y la Copa me permite dar minutos a futbolistas que se lo merecen. Tengo mucha fe en mis jugadores, en todos", aseguró. Dijo tener muy claro que la Copa se juega a dos partidos. "No marcar en su campo penaliza mucho la vuelta", advirtió. "Hemos de ser serios, dominar desde la pelota y buscar el gol". Lo intentará con Henry y Messi, que vuelve, porque pensaba usar a Eto'o pero éste volvió antes de vacaciones y le cambió los planes.

Guardiola habla de un clásico cuando piensa en el Atlético y vaticina que habrá "muchos goles" pero no se parecerá en nada al de Liga (6-1). "Aquello no fue normal, y si no hay dos jugadas iguales, imagínate dos partidos", razonó. Pocos partidos son tan especiales como la final de Copa. "Es de los más bonitos que he jugado, espectacular", asegura. Ganó las dos que jugó: al Betis en 1996 y al Mallorca en 1998. La última vez que el Atlético y el Barça se vieron en este torneo fue precisamente aquel 24 de abril de 2000, la última ocasión en que Guardiola se vistió de corto para jugar una semifinal de Copa. No pudo, no le dejaron. Desde entonces, Guardiola lo tiene pendiente.

Guardiola, a la derecha, en el partido de Copa en el que el Barça se plantó en 2000.ENRIC FONTCUBERTA

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