Sexta jornada de la Liga de Campeones

Un entrenador con chándal

El escaso público que asistió al Bernabéu se encontró con un césped baqueteado por el frío y con algunas escenas novedosas. Juande Ramos, el nuevo entrenador del Madrid, se puso el chándal y salió a monitorizar el calentamiento personalmente antes del partido. Hasta el lunes, ésta era una tarea que el ex entrenador, Bernd Schuster, dejaba en manos de los preparadores físicos, encabezados por Walter di Salvo. El gesto de Juande, que el martes tras asumir el cargo aclaró que él se haría cargo de la puesta a punto de los futbolistas, augura un futuro incierto para Di Salvo y los suyos. El calenta...

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El escaso público que asistió al Bernabéu se encontró con un césped baqueteado por el frío y con algunas escenas novedosas. Juande Ramos, el nuevo entrenador del Madrid, se puso el chándal y salió a monitorizar el calentamiento personalmente antes del partido. Hasta el lunes, ésta era una tarea que el ex entrenador, Bernd Schuster, dejaba en manos de los preparadores físicos, encabezados por Walter di Salvo. El gesto de Juande, que el martes tras asumir el cargo aclaró que él se haría cargo de la puesta a punto de los futbolistas, augura un futuro incierto para Di Salvo y los suyos. El calentamiento fue la primera señal de cambio. El ambicioso proyecto de fundar un centro de alto rendimiento en Valdebebas está en el aire.

La siguiente novedad estuvo en la portería. Juande eligió a Dudek y dejó en el banquillo a Casillas. La medida resultó asombrosa. Casillas, una de las figuras más importantes del club, fue la única alteración respecto al último equipo de Schuster. Luego Juande desplegó su célebre creatividad táctica. Con el 1-0 cambió a Salgado de banda, puso a Metzelder de lateral derecho y subió a Marcelo al extremo izquierdo, al tiempo que sentaba a Van der Vaart. Fue un movimiento tan inusual como defensivo. Schuster nunca lo habría hecho así. A Juande, ayer, le salió bien.

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