Entrevista:MANUEL PRECIADO | Entrenador del Sporting

"Hace un mes nos daban por muertos"

Pocas veces un futbolista pone como condición para quedarse en un equipo que siga el entrenador en el banquillo. "Eso es lo que hizo Diego Castro conmigo, lo que me llena de orgullo", cuenta Manolo Preciado (El Astillero, Cantabria; 51 años). Tras un inicio "estrepitoso", el entrenador del Sporting, afronta la visita del Atlético "muy feliz" en Gijón. "Por eso rechacé una oferta del Getafe este verano. Pero es que, tras lograr cinco ascensos, no había podido disfrutar hasta ahora del equipo en cuestión en Primera".

Pregunta. Nadie daba un euro por su recuperación.

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Pocas veces un futbolista pone como condición para quedarse en un equipo que siga el entrenador en el banquillo. "Eso es lo que hizo Diego Castro conmigo, lo que me llena de orgullo", cuenta Manolo Preciado (El Astillero, Cantabria; 51 años). Tras un inicio "estrepitoso", el entrenador del Sporting, afronta la visita del Atlético "muy feliz" en Gijón. "Por eso rechacé una oferta del Getafe este verano. Pero es que, tras lograr cinco ascensos, no había podido disfrutar hasta ahora del equipo en cuestión en Primera".

Pregunta. Nadie daba un euro por su recuperación.

Respuesta. Hace un mes nos daban por muertos, pero es porque vivimos en una sociedad acelerada, no nos paramos a reflexionar. En general se hacen juicios demasiado rápidos. No se reflexiona nada. En nuestro caso, el entorno pensaba 'bah, estos pobrecillos dónde van', con 0 puntos y 21 goles en contra. Se dijo de todo, que si la primera victoria llegaría este siglo o el que viene, que si tal... Hay veces que los equipos parecen muertos antes de tiempo y tienen una resurrección bestial, como ha sido nuestro caso.

"El Atlético a veces pierde la cabeza por querer atacar más en vez de guardar la ropa"
"Los 'grandes' lo son más que nunca. De 10 a 12 equipos pelearemos abajo"

P. Suena a la parábola de Lázaro.

R. El principio fue muy duro, pero luego el equipo se ha rehecho. Sergio Sánchez es un portero magnífico, que no tuvo culpa de nada. Le cambié por Cuéllar, pero también remodelé a casi toda la defensa. Y también toqué el mediocampo. Ahora ya nos vemos capaces de competir de tú a tú en la elite. Necesitábamos conseguirlo de manera urgente, porque éramos un equipo novato: el 90% de mis jugadores no habían pisado la Primera División. Tenían que creerse que no eran meros comparsas. Salvo tres o cuatro, el resto veían esto por la tele.

P. ¿Cómo les motivó para superar el chaparrón?

R. No tengo un texto preparado, improviso mucho. Eso sí, mis jugadores no se quedan sin saber lo que tengo dentro. Soy muy sociable, hablo mucho con ellos, pero cuando me cabreo soy jodido. No me dejo nada dentro. Todo tiene que partir de un punto de sinceridad entre todos. Estamos para lo mismo, tenemos que llevar la palabra equipo en el pecho.

P. Los equipos del Norte, tan dependientes de la cantera, sufrieron mucho la Ley Bosman.

R. El Sporting atravesó una crisis horrorosa, que casi acabó con el club. Aun así siempre ha tenido muy claro de dónde proceden sus éxitos deportivos y económicos. ¡De la escuela de Mareo! Casi en lo peor de su crisis, hace cuatro años, fue campeón de España juvenil. Eso significa que había madera y mimbres. Sólo había que ponerlos a jugar. Lo que es un riesgo es fichar por fichar. Y menos nosotros, que contamos con unos 15 millones de euros de presupuesto, una birria en Primera. Es el más bajo junto al del Numancia.

P. A la cantera del Atlético no le dan mucho carrete.

R. Su responsable, José María Amorrortu, seguro que está haciendo las cosas con sentido común. Lo que pasa es que los frutos no se recogen de un día para otro.

P. ¿No le desconcierta el equipo de Aguirre?

R. No tiene término medio. Parece que se tiene que complicar mucho la vida para reaccionar. Pero El Vasco está cumpliendo sus objetivos: está en octavos de la Champions, sigue en la Copa, está a punto de engancharse al pelotón de los más fuertes de la Liga... Me sorprende que, dada la velocidad que atesora, no haya sacado mejores resultados como visitante. Pero insisto, es un grupo del que hay que esperar mucho.

P. ¿Cómo se para al Kun y Forlán?

R. Con bastante inteligencia, ayudas y mucha concentración. Sabemos cómo hacerlo. Desde luego, siempre con métodos deportivos. Siempre. Nada de malas artes. Sabemos que es un conjunto muy volcado al ataque, pero a veces pierden la cabeza por querer atacar más y más en vez de guardar la ropa. Pero eso lo da la propia personalidad de sus delanteros. Debe ser difícil decirle al Kun, a Forlán o a Simão que defiendan un 1-0. ¡Me pasa a mí en un escala más pequeña!

P. El Sporting ha ganado dos de sus partidos en casa y perdido cuatro. Fuera se sueltan.

R. Puede ser, pero estoy seguro de que haremos más puntos en El Molinón que fuera. Ya nos pasó un poco lo mismo la temporada pasada. Fuera hemos ganado al Valencia, Mallorca, Deportivo, Espanyol... No es normal ni una cosa ni otra. Los números se equilibrarán, pero debemos ser más inteligentes en casa. Antes descuidábamos mucho la faceta defensiva. Ahora somos más cautos cuando no tenemos la pelota.

P. ¿Les beneficia que sea una Liga más mediocre que antes?

R. Es más previsible que otras veces. Los grandes son más grandes que nunca, las diferencias están muy marcadas. Los cuatro primeros nos sacan a los demás un carro de puntos. Este curso no va a haber esa zona media de otras veces. Va a pasar a mejor vida. Vamos a ser muchos los equipos, de 10 a 12, que pelearemos por no bajar.

Preciado, durante un partido con el Sporting.PACO PAREDES

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