Crónica:

Y de repente, Bullock

Una canasta del estadounidense en el último suspiro evita un nuevo desastre del Madrid

Dos triples enchufó el hombre al poco de iniciarse el choque, como anunciando que llegaban buenos tiempos. La nada llegó. Dos triples enchufó al poco de ajustarse los calcetines, disparando a un Madrid que parecía con ganas de resolver el entuerto a las primeras de cambio. Con las ganas sigue. Dos triples, en fin, enchufó Louis Bullock antes de que se cumpliera el minuto cinco, elevando al marcador un demoledor (dado el rival) 17-8. Y al borde de la demolición estuvo el Madrid.

Desde ese minuto cinco hasta el 39 con 57 segundos, Bullock fue un fantasma. Y con él, el Madrid. Que se olvid...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos triples enchufó el hombre al poco de iniciarse el choque, como anunciando que llegaban buenos tiempos. La nada llegó. Dos triples enchufó al poco de ajustarse los calcetines, disparando a un Madrid que parecía con ganas de resolver el entuerto a las primeras de cambio. Con las ganas sigue. Dos triples, en fin, enchufó Louis Bullock antes de que se cumpliera el minuto cinco, elevando al marcador un demoledor (dado el rival) 17-8. Y al borde de la demolición estuvo el Madrid.

Desde ese minuto cinco hasta el 39 con 57 segundos, Bullock fue un fantasma. Y con él, el Madrid. Que se olvidó de defender, de calmarse, de acertar, de buscar situaciones de superioridad. Que se olvidó de todo. En esos casi 35 minutos desérticos, el Madrid permitió que el Armani Milán, un equipo a punto del desahucio en este torneo que enseñó más músculo que luces, creyera en la victoria. Y tanto creyó que a los 16 minutos reinaba en el marcador (23-32), y en el parqué, con el Madrid indigestado por culpa de un chico apellidado Hall que se empeñó en dictar sentencia desde la distancia y, en sus ratos libres, desde el interior, lo que hizo hasta que Felipe Reyes se hartó.

REAL MADRID 70 - MILÁN 69

REAL MADRID: Pepe Sánchez (-), Bullock (8), Mumbrú (8), Massey (15), Reyes (15) -cinco inicial- Hosley (-), Papadopoulos (-), Hervelle (10), Llull (11), Marco Tomas (3)

ARMANI JEANS MILANO: Thomas (9), Sangare (2), Hawkins (13), Hall (21) y Rocca (4) -cinco inicial- Bulleri (3), Katelynas (4), Mordente (5), Vitali (6), Beard (2)

Árbitros: Ilija Belosevic (Serb.), Fernando Rocha (Por.) y Tomas Jasevicius (Lit.). Eliminaron a Rocca (M. 32) y Beard (M. 40) por faltas personales.

Unos 5.900 espectadores en el Palacio de Vistalegre. Cuarta jornada del Grupo D de la Euroliga.

A partir del descanso (37-38), el partido viajó en distancias cortas, con un Madrid al que sujetaban Felipe y Llul, pues el acierto de Massey empezó y acabó en el primer acto. Tuvo Tomas la oportunidad de regresar tras varias semanas lesionado, pero su actuación apenas trascendió. Como no lo hizo la de Hosley ni, por supuesto, la de Papadopoulos, que gozó de cinco minutos y no está para demostrar en cinco minutos lo que no ha demostrado en año y medio. La baja de Raúl López dio cancha a Pepe Sánchez, incapaz de encontrar el ritmo. Acabó lesionado. Y en el último cuarto el Madrid, por fin, se aplicó en defensa: a tres minutos de la bocina (64-59) el Milán pareció ceder. Pero al Madrid le paralizó una simple zona y cinco puntos consecutivos de Hawkins dejaron el asunto en el aire a un minuto del final (64-64).

Y ahí pasó de todo. Hall anotó dos tiros libres, Vitali clavó un triple, el Madrid se vio morir (64-69), Llul le espabiló con una canasta de dos (66-69), el Milán se duerme y es penalizado por tardar cinco segundos en sacar, Felipe muere por un rebote y recibe una personal, cumple en los tiros libres, Hawkins se juega el triple, falla, rebotea Felipe, diez segundos quedan, y de repente... Bullock, ¿pero jugaba Bullock?, que recibe y se lanza, cinco, cuatro, tres segundos, bandeja, canasta... jugaba Bullock, sí.

Archivado En