Las familias de IU buscan a contrarreloj a sus candidatos

Queda una semana para que las bases de IU elijan a su nuevo coordinador tras la marcha de Gaspar Llamazares, y aún no está nada claro entre quiénes tendrán que escoger. En este momento hay más propuestas de programa político -nueve- que candidatos. Pero las opciones se van perfilando. Tres nombres son los que más suenan, uno por cada una de las familias en las que está dividido el Consejo Político: los llamazaristas (aproximadamente el 30%-35%) se inclinan por Inés Sabanés, diputada autonómica en Madrid, aunque ella aún no ha dicho sí; la dirección del PCE (40%-45%) aboga por Cayo Lara,...

Queda una semana para que las bases de IU elijan a su nuevo coordinador tras la marcha de Gaspar Llamazares, y aún no está nada claro entre quiénes tendrán que escoger. En este momento hay más propuestas de programa político -nueve- que candidatos. Pero las opciones se van perfilando. Tres nombres son los que más suenan, uno por cada una de las familias en las que está dividido el Consejo Político: los llamazaristas (aproximadamente el 30%-35%) se inclinan por Inés Sabanés, diputada autonómica en Madrid, aunque ella aún no ha dicho sí; la dirección del PCE (40%-45%) aboga por Cayo Lara, coordinador en Castilla-La Mancha, que también se lo está pensando; y el grupo bisagra conocido como N-II (en torno al 20%) apuesta por el senador Joan Josep Nuet.

Así lo confirman fuentes de las tres familias, aunque las tres coinciden en que la situación podría ser definitiva o todo lo contrario: las negociaciones son frenéticas y en siete días las cosas podrían cambiar de nuevo. Lo que parece más que improbable es que los grupos consigan pactar una lista única, de modo que la pelea entre dirigentes quedará en manos de las bases: 800 delegados se darán cita, en representación de 50.000 militantes, en la IX Asamblea Federal que se celebra el próximo fin de semana en Rivas (Madrid).

Aunque también es posible que lo que esos delegados decidan con su voto no tenga una traducción directa en la dirección porque ésta haya sido ya pactada previamente. "Ésa es una fórmula que se está estudiando. Evitaría que salga un candidato de la mitad de IU contra la otra media", afirma un miembro de la N-II, que no cree que esa fórmula pudiera ser interpretada como un fraude a los delegados. El "problema", argumenta, es que si los delegados obedecen a sus respectivas familias y cada una vota en bloque a su lista, saldría elegido el candidato del PCE. "Y eso ni los llamazaristas ni la N-II lo vamos a permitir. Acabaríamos pactando entre nosotros, y es mejor que ese pacto se haga antes, a tres bandas, que después a dos. No queremos un coordinador con el 45% de los votos, ni uno que sea elegido contra el 45% de la organización", prosigue. Una hipótesis, la del pacto previo, que no ven tan viable ni los partidarios de Sabanés ni el núcleo duro del PCE. Admiten que está sobre la mesa, pero no la dan por hecha. "Los jefes pueden pactar lo que quieran, si es que se ponen de acuerdo, pero son los indios los que tendrán que votar", subraya un llamazarista.

Entre tanto, todos parecen haber optado por candidatos blandos para encabezar las listas. Ninguno de los que ahora suenan como aspirantes es representante del ala más dura de su familia. Y hay otro elemento que apunta a un posible acercamiento: aunque a la Asamblea han llegado nada menos que nueve documentos programáticos -uno por familia y otros seis propuestos por federaciones territoriales-, las negociaciones para sintetizarlos en uno avanzan. "Al menos en el aspecto de la línea política, parece que nos pondremos de acuerdo", aplaude un dirigente.