Necrológica:

Badar Munir, estrella del cine de Pakistán

Filmó 416 películas, sobre todo entre los años setenta y ochenta

Badar Munir, el actor paquistaní que popularizó el cine en lengua pastún -la oficial en el país es el urdu-, murió a los 70 años tras un ataque al corazón el pasado sábado 11 de octubre en un hospital en la ciudad de Lahore. Su salud había empeorado desde hacía varios años, cuando sufrió una parálisis, a la que se sumó la diabetes y los problemas renales. Munir alcanzó su máxima popularidad durante los años setenta y ochenta, en pleno auge cinematográfico en Pakistán. Fue cuando filmó la mayoría de sus 416 películas.

Eran buenos tiempos. Ahora, el cine en Pakistán pasa por una crisis: s...

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Badar Munir, el actor paquistaní que popularizó el cine en lengua pastún -la oficial en el país es el urdu-, murió a los 70 años tras un ataque al corazón el pasado sábado 11 de octubre en un hospital en la ciudad de Lahore. Su salud había empeorado desde hacía varios años, cuando sufrió una parálisis, a la que se sumó la diabetes y los problemas renales. Munir alcanzó su máxima popularidad durante los años setenta y ochenta, en pleno auge cinematográfico en Pakistán. Fue cuando filmó la mayoría de sus 416 películas.

Eran buenos tiempos. Ahora, el cine en Pakistán pasa por una crisis: se producen no más de 15 películas al año. "Además de que no podemos competir con la industria internacional, la crisis política hace que la gente no tenga siquiera la seguridad para salir con frecuencia a divertirse", explica desde Karachi el director de cine Ehtesham Mohammed.

La lengua pastún la habla el grupo étnico del mismo nombre, que se organiza en clanes y tribus. Hay unos 50 millones de pastunes, sobre todo en Afganistán, donde son la mayoría étnica, y en Pakistán, donde son el segundo grupo étnico. También viven en Irán y la India.

Badar Munir nació en el valle del Swat, en el noroeste de Pakistán, y tuvo una marcada educación religiosa. Pronto viajó para buscarse la vida en Karachi, la capital económica y, tras Lahore, donde más cine se produce en el país musulmán. Fue varios años conductor de rickshaw (taxi-motocicleta muy popular en Asia), pero como su pasión fue siempre la actuación, luchó para colarse en la industria. Su primer trabajo fue de iluminador en un estudio cinematográfico.

Cuando una productora decidió filmar una de las primeras películas en pastún, un amigo actor pidió que le dieran la oportunidad de una audición para el papel de héroe, y lo consiguió. Ese filme (Yousuf Khan Sher Bano) tuvo mucho éxito y marcó el comienzo de una industria en esta lengua. Aunque después el actor también participó en películas en urdu y punjabi -hablada en India y Pakistán-, Munir se convirtió en el estandarte de las películas en pastún. "Siempre representaba al hombre común de Pakistán, que lucha por una causa, y por eso era superpopular", recuerda Mohammed.

A Munir le sobreviven dos esposas y ocho hijos, cinco del primer matrimonio y tres del segundo. Dos de ellos, Saeed y Dilbar, probaron suerte en la pantalla grande, pero no han logrado el éxito de su padre. Gente relacionada con la cultura y el arte en Pakistán, así como el primer ministro, Yusuf Raza Gilani, expresaron su pena por la pérdida de "un actor legendario".

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