Entrevista:LANG LANG | Pianista

"No sé qué les doy a las chicas"

Pregunta. En la inauguración de los Juegos Olímpicos le vieron más de 4.000 millones de personas. ¿Es el recital más íntimo que ha dado?

Respuesta. Por supuesto. Extremadamente íntimo.

P. Su nombre significa "hombre brillante". ¿Padres profetas?

R. Todas las familias quieren dar el mejor nombre a sus hijos.

P. Debutó en público a los cinco años. No será Mozart.

R. Pues no [ríe]. Y la diferencia es que yo interpreto piezas de otros, incluido Mozart, pero él tocaba las suyas propias.

P. En China hay 40 mil...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Pregunta. En la inauguración de los Juegos Olímpicos le vieron más de 4.000 millones de personas. ¿Es el recital más íntimo que ha dado?

Respuesta. Por supuesto. Extremadamente íntimo.

P. Su nombre significa "hombre brillante". ¿Padres profetas?

R. Todas las familias quieren dar el mejor nombre a sus hijos.

P. Debutó en público a los cinco años. No será Mozart.

R. Pues no [ríe]. Y la diferencia es que yo interpreto piezas de otros, incluido Mozart, pero él tocaba las suyas propias.

P. En China hay 40 millones de estudiantes de piano. ¿Cuántos son culpa suya?

R. Yo no les he pedido que lo estudien, pero espero provocarlo en muchos. Durante los Juegos colgaron en Internet una filmación muy divertida, con mucha gente tocando, y lo llamaron "el efecto Lang Lang".

P. Por cierto: ¿Sus conciertos también tienen truco, como la ceremonia inaugural de Pekín, con falsos directos?

R. Yo allí toqué en directo. Aún tengo confianza en mí mismo. Pero también estaba grabado para comercializarlo en DVD.

P. Poco antes actuó en Central Park con uno de los dos Steinway rojos que hay en el mundo. ¿Lo hizo para acoplarse al régimen chino?

R. No. Nada que ver con la política. Fue una sugerencia que hizo Steinway por lo especial y diferente de ese piano.

P. Piano rojo. ¿También toca el Libro Rojo?

R. No lo he leído. No corresponde a mi generación, sino a la de mis padres.

P. ¿Pero le suena un tal Mao Zedong?

R. Realmente no me importa. Es de otra generación, y sé poco de él.

P. En octubre sale su disco de Chopin con Mehta y la Filarmónica de Viena. ¿Por qué Chopin?

R. Amo realmente los conciertos 1 y 2, especialmente el número 2 en fa menor, con el que debuté con orquesta a los 13 años. Una de las mayores dificultades fue el segundo movimiento, tan romántico, y que Chopin compuso inspirado en su primer amor. Como yo era muy joven para haberlo experimentado, mi padre me aconsejó que pensara en mi madre.

P. ¿Quién es su George Sand?

R. En este momento no tengo una George Sand.

P. ¿Porque sigue pensando en su madre?

R. Ahora pienso en otras cosas [ríe]. También en mi madre, pero no en este terreno.

P. Lleva las zapatillas que Adidas ha hecho para usted. ¿Al andar suenan?

R. Sonar no suenan, pero son muy cómodas para tocar, porque tienen dentro la forma de los pedales del piano.

P. "Su corte de pelo, junto con su encanto, hace que las chicas se vuelvan locas". Qué cosas escriben. ¿Qué les da?

R. Tengo 26 años y me gusta hacer cosas divertidas. Pero no sabría decir qué les doy a las chicas [risas]. Aunque me encantaría saberlo para darles todavía más.

P. Ha escrito ya su biografía. ¿Qué deja para los 35?

R. Quería contar el contraste entre los años que viví en China y en América; hablar de la cultura de mis padres, y de sus diferencias con la de la nueva generación de los hijos únicos; del mundo de la música clásica y el del pop, y ver cómo la música puede ayudar a las personas, especialmente a los niños.

P. ¿Cómo se suelta el pelo?

R. Me gusta leer, ver películas y jugar con la PlayStation. No bebo, no fumo... Así que es difícil verme desmadrado. Aunque cuando estoy con amigos me gusta hablar muy alto y bailar hip-hop.

P. ¿Qué música escucha?

R. Ópera, jazz y música de cámara. Ésta me da equilibrio.

P. En Estados Unidos le han incluido entre los 20 jóvenes que cambian el mundo. ¿Cree que es para tanto?

R. La música siempre ha cambiado el mundo. Yo lo intento. Y además soy embajador de Unicef.

P. Dicen que tiene un ego como un piano.

R. Es importante creer en lo que uno hace. Pero no creo que eso signifique tener un gran ego.

P. Cuando dice que no ve problemas de democracia en China, ¿adónde mira?

R. Es una opinión personal. Yo nunca he tenido problemas. Y no sólo los tiene China. También Estados Unidos, y todos los países. Problemas diferentes.

P. ¿A qué músico le escribiría una carta?

R. A Mozart. Me encantaría preguntarle de dónde le venía tanta inspiración.

P. Mozart, Tom el de Jerry... ¿Algún otro héroe?

R. Sí, el Rey Mono, un personaje de dibujos animados muy popular en Asia.

P. ¿En qué se parecen?

R. Se transforma en monstruo, en flor, en mosca, y puede volar. Yo también intento transformar el sonido del piano en una mosca o una flor.

Lang Lang, que pidió fotografiarse con un capote junto al piano, en su reciente concierto en Madrid con la Orquesta Nacional.ÁLVARO GARCÍA

Perfil

Tiene 26 años y es divertido, bromista, gesticulón y escurridizo en política. Se ha convertido en un fenómeno, vive entre China y Estados Unidos, toca con las grandes orquestas del mundo y tiene a Steinway haciéndole un piano para él, a Audi y a Montblanc rifándoselo y a Adidas sacando una línea de zapatillas con su nombre. Le priva la moda italiana, es del Milan y del Madrid y adora nuestro jamón y la comida china de su madre.

Archivado En