Reportaje:

El 'quijote' búlgaro pasea por Marbella

La feria de arte Marb Art une una variopinta muestra de creadores a los maestros contemporáneos

La imagen de Don Quijote a lomos de Rocinante luchando con un dragón alado no tiene nada de extraño hasta que se advierte que el rostro del personaje de Cervantes es el del Rey Simeón de Bulgaria. El grabado forma parte de la obra de Valentin Kovachev, uno de los expositores de la IV Edición de la feria de Arte Marb Art, que hoy celebra su última jornada. El artista, de origen búlgaro pero afincado en Benalmádena, ha regresado a la cita con una selección de dibujos y óleos inéditos en la que homenajea a Velázquez con reinterpretaciones de Las Meninas o explora la figura de Manolete....

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La imagen de Don Quijote a lomos de Rocinante luchando con un dragón alado no tiene nada de extraño hasta que se advierte que el rostro del personaje de Cervantes es el del Rey Simeón de Bulgaria. El grabado forma parte de la obra de Valentin Kovachev, uno de los expositores de la IV Edición de la feria de Arte Marb Art, que hoy celebra su última jornada. El artista, de origen búlgaro pero afincado en Benalmádena, ha regresado a la cita con una selección de dibujos y óleos inéditos en la que homenajea a Velázquez con reinterpretaciones de Las Meninas o explora la figura de Manolete.

Sus obras, con precios que van de los 300 a los 30.000 euros, conviven con las de artistas de origen diverso y referentes del arte contemporáneo como Miró, Tàpies o Picasso. Miguel Gaspar, de la galería catalana Spai Gaspar, es una de las pocas personas que puede presumir de haber conocido a grandes maestros. Convencido de que "no sale rentable" encapricharse de una obra de arte, "porque luego cuesta desprenderse de ella" muestra con orgullo ediciones litográficas como el cartel "de la segunda exposición que Picasso hizo en España" (18.000 euros) o un colorido Miró (8.000 euros).

Gaspar está lleno de anécdotas, como que Picasso era muy estricto con las tiradas de sus litografías -"nunca hacía más de 50"- o que sólo firmaba sus cuadros cuando los vendía. "Los de su casa no llevaban firma porque él no necesitaba saber quién los había pintado", explica. La feria, que reúne a 32 galerías, se completa con una muestra de Will Faber, inspirador de la abstracción española. Sus obras, que alcanzan los 200.000 euros, son las únicas que no se venden. "Pertenecen a colecciones, por lo que será difícil volver a verlas", dice Benjamín Carracedo, coordinador de la feria.

palacio de ferias de marbella. de 12.00 a 21.00. entrada gratuita.

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