Disgusto

McCain habla a disgusto, sin guión. Enric González decía aquí que el Gobierno (español) carece de guión, va resolviendo. En Cuba se dice que aquellos ciudadanos que salen a la calle con una bolsa, sin nada que hacer, sin nada en la bolsa, están resolviendo. No tienen guión, como McCain, como el Gobierno.

En un país de guionistas, McCain está sin guión, y, claro, habla a disgusto. Se le ve en la cara, estirada como por el susto, y se ve en sus gestos, y en los de su mujer. Mientras él hablaba me fijé en Cindy; juntaba las manos como cuando te birlan un taxi. Ella esperaba que su marido r...

McCain habla a disgusto, sin guión. Enric González decía aquí que el Gobierno (español) carece de guión, va resolviendo. En Cuba se dice que aquellos ciudadanos que salen a la calle con una bolsa, sin nada que hacer, sin nada en la bolsa, están resolviendo. No tienen guión, como McCain, como el Gobierno.

En un país de guionistas, McCain está sin guión, y, claro, habla a disgusto. Se le ve en la cara, estirada como por el susto, y se ve en sus gestos, y en los de su mujer. Mientras él hablaba me fijé en Cindy; juntaba las manos como cuando te birlan un taxi. Ella esperaba que su marido resolviera, pero se le iba el santo al cielo en medio de tantos tópicos, y entonces ella retorcía los dedos, como si le dijera: siéntate aquí, estarás más cómodo.

Reagan tenía guión, excepto para sus películas. Era un actor como McCain, sin guión, poco dúctil, hacía que uno en la butaca hiciera el mismo gesto que Cindy: siéntate ya.

La noche anterior había visto en el programa de Berto (La Sexta) a Mosky, un hombre de Cieza (Murcia) que organiza batallas de lanzamiento de huesos de aceitunas. Su discurso era más diverso que el de McCain, más veloz. Lo cierto es que estuve durante la mañana sacándole gracia a algo que dijera McCain (grabado en CNN+) y sólo me venía a la mente el tema de las aceitunas, pero, claro, Mosky no era McCain. Así que volví a ver el vídeo, y tuve otra confusión: se me apareció Mónica López, dando el tiempo en TVE. Me dijeron que esta meteoróloga representa las isobaras del siglo XXI. Su gesto reconforta, te eleva por las nubes ("nubes lenticulares", eso le oí), mientras que McCain te reconforta sólo cuando dice "odio la guerra", pero rebobinas y ves que antes le ha zurrado la badana a Irán, esa amenaza, y ha afilado los argumentos bushistas para hacer la guerra en Irak. Así que te refugias en el recuerdo de una foto que nos regaló Mónica: Formentera a la caída del sol. Una foto así nos quita el disgusto por la falta de guión que viven McCain, el Gobierno (español) y el mundo mundial, que diría Elvira Lindo. Por cierto, volví a ver Camera café (Tele 5). Eso quita muchos disgustos, como los quita el lanzamiento de los huesos de las aceitunas.