"Sabíamos el riesgo que corríamos y decidimos correrlo"

Carlos Mouriño (Vigo, 1943) parece sinceramente optimista. El Celta ha vivido bajo su presidencia dos años durísimos que han terminado en suspensión de pagos y con pocas alegrías deportivas. Este mismo mes la directiva ha puesto medio millón de euros para hacer frente a un crédito -uno más- que había vencido. Mouriño sigue achacando la situación a una contabilidad "muy alegre" de la anterior directiva, presidida por Horacio Gómez, pero no piensa pedirle cuentas "por el bien del club".

Pregunta. Vaya dos años...

Respuesta. Sí, muy convulsos, pero esperamos que el tra...

Carlos Mouriño (Vigo, 1943) parece sinceramente optimista. El Celta ha vivido bajo su presidencia dos años durísimos que han terminado en suspensión de pagos y con pocas alegrías deportivas. Este mismo mes la directiva ha puesto medio millón de euros para hacer frente a un crédito -uno más- que había vencido. Mouriño sigue achacando la situación a una contabilidad "muy alegre" de la anterior directiva, presidida por Horacio Gómez, pero no piensa pedirle cuentas "por el bien del club".

Pregunta. Vaya dos años...

Respuesta. Sí, muy convulsos, pero esperamos que el trabajo que estamos realizando tenga fruto. Daremos por bien empleados estos años de sobresaltos y sinsabores si al final todo se resuelve.

"Pagamos seis millones de euros que no estaban contabilizados"

"Nadie se puede arrepentir de ser el presidente del Celta. Yo tampoco"

"Manejamos 12 millones de euros para esta temporada"

"Ya no es factible que el club se vea abocado a la liquidación"

P. ¿Se arrepiente?

R. No. Nadie puede arrepentirse de ser presidente del Celta. Yo tampoco. No me gusta mirar atrás. Si nos hemos equivocado tenemos que mirar hacia el futuro. No hay ningún tipo de arrepentimiento.

P. Cuando cogió las riendas del club, ¿a cuánto ascendía la deuda?

R. No se sabía. Había unos balances que determinaban una serie de números que no correspondían a la realidad. No estaban provisionadas las actas que reclama Hacienda

[por una cantidad de 17 millones de euros], había jugadores que estaban en el activo que ya no pertenecían al club, pagos de deudas arrastradas que no se podían detectar por no estar contabilizados...

P. ¿Pagaron facturas que no estaban reconocidas?

R. Suena un poco raro. Yo no sé si es irregular o si eran sistemas contables que se usaban antes. La realidad es que pagamos seis millones de euros no contabilizados.

P. ¿Ha hablado últimamente con Horacio Gómez?

R. No.

P. ¿No se plantea reclamarle responsabilidades?

R. Hemos repetido que no vamos a hacer nada que perjudique al Celta. Otra cosa es que el juez o los administradores concursales consideren que hay alguna responsabilidad.

P. ¿Cómo cree que se valora su gestión desde la afición?

R. Antes que presidente fui aficionado. Si estuviera en la grada también protestaría. El equipo estuvo muy por debajo de sus posibilidades. Otra cosa es que la afición reconozca la gravedad de la situación. Alguien tenía que poner orden. Al final coincidiremos en que había que afrontar los problemas de cara costase lo que costase. Sabíamos el riesgo que corríamos y decidimos correrlo. El Celta era un enfermo muy grave y sólo podíamos hacer dos cosas: dejar que se fuera muriendo u operarlo a fondo para sanarlo. Y creo que el enfermo empieza a sonreír y ha contagiado a los jugadores.

P. ¿Cómo está la deuda ahora mismo?

R. Se está trabajando en ello. El informe de los auditores la reflejará. Lo que sí puedo decirle es que hoy tenemos cinco millones menos de deuda que cuando presentamos el concurso.

P. ¿Por qué?

R. Porque hubo que seguir inyectando dinero al club. Porque los directivos hemos pagado créditos y por la negociación con jugadores.

P. ¿Cree que Caixanova, el principal acreedor, apoyará el convenio?

R. Nunca lo dudamos. Los administradores tienen que determinar la totalidad de la deuda y si Caixanova, por sí sola, puede votar el convenio.

P. Cuando ven que la situación va a desembocar en la presentación del concurso, su junta de accionistas acuerda una ampliación de capital que no se produce. ¿Por qué?

R. Para poder sacar al Celta de la causa de disolución había que hacer la ampliación por la cantidad fijada, de 50 millones. Cuando pulsamos la opinión de la ciudad vimos que era imposible suscribirla e invertimos el proceso. Presentamos el concurso para hacer luego la ampliación. Así conseguimos no poner el riesgo el club y que quedaran más saneadas las cuentas.

P. ¿Qué presupuesto manejan para esta temporada?

R. Alrededor de 12 millones.

P. ¿A cuánto ascienden los gastos de jugadores?

R. Bajan considerablemente.

P. ¿Cuánto dinero tiene avalado con su patrimonio personal?

R. Tenemos avalado lo suficiente para que el club siga funcionando.

P. Se le criticó por los despidos en el equipo técnico y directivo. ¿Cree que ha tomado buenas decisiones en ese sentido?

R. Estas cosas tienen un proceso y se verá al final. Valorar si la gente de ahora es más o menos profesional que la de antes no nos corresponde. Hicimos los cambios que creímos oportunos para mejorar el Celta.

P. ¿Cómo ve a la plantilla?

R. Si tuviera que resumírselo en una frase, lo haría con una que oigo últimamente: "quien quiera ganarle al Celta va a tener que correr mucho". Este es el espíritu. La plantilla tendrá mucho coraje para disputar los partidos. Si algo se nos achacó la temporada pasada fue falta de motivación. Ahora ocurre todo lo contrario. Los jugadores están tremendamente alegres.

P. ¿Piensa que el Club puede verse abocado a la liquidación?

R. Ya no es factible. Hemos presentado un plan de viabilidad y no se alterará porque lo estamos cumpliendo. No habrá el más mínimo problema.

P. ¿Habrá un expediente de regulación de empleo?

R. Eso lo tienen que decidir los administradores a propuesta del Club. Cada vez se aleja más esa posibilidad, aunque a lo mejor tenemos que recurrir a ella. Dependerá de lo que salga del plan de viabilidad.

P. También iba a inyectar de su bolsillo 11 millones.

R. Lo estamos haciendo. Si no, el club no funcionaría.

P. ¿Cómo han ido los fichajes?

R. Hay nueve jugadores nuevos con coste cero. Por ninguno se pagó ni un euro de traspaso. Es un mérito, porque son jugadores de gran calidad.