Cinco fallecidos en un choque frontal en Oropesa

Cuatro miembros de una familia de Zaragoza, que viajaban en un mismo automóvil, y el único ocupante de otro coche que se estrelló frontalmente con el suyo, murieron la noche del lunes en la N-340, a la altura de Oropesa (Castellón). Cerca de las once de la noche, un Audi, en el que viajaba solo un hombre de 40 años, vecino de Valencia, invadió el carril contrario y se estrelló contra el Daewo en el que circulaban dos matrimonios: el conductor, de 56 años, su mujer, de 53, y los padres de ella, de 80 y 78 años.

Los bomberos tardaron una hora en excarcelar los cuerpos. Los vehículos fuero...

Cuatro miembros de una familia de Zaragoza, que viajaban en un mismo automóvil, y el único ocupante de otro coche que se estrelló frontalmente con el suyo, murieron la noche del lunes en la N-340, a la altura de Oropesa (Castellón). Cerca de las once de la noche, un Audi, en el que viajaba solo un hombre de 40 años, vecino de Valencia, invadió el carril contrario y se estrelló contra el Daewo en el que circulaban dos matrimonios: el conductor, de 56 años, su mujer, de 53, y los padres de ella, de 80 y 78 años.

Los bomberos tardaron una hora en excarcelar los cuerpos. Los vehículos fueron retirados de la calzada dos horas después. La autopsia practicada ayer sobre el conductor del Audi descartó que un problema de salud provocara el accidente. La Guardia Civil está pendiente de los resultados del informe toxicológico para enviarlo al juez.

El brutal accidente ocurrió en un tramo recto, con buena visibilidad, a escasos metros de una salida hacia el peaje de la autopista AP-7. El turismo que invadió la calzada contraria no sólo se saltó las líneas de separación de ambos carriles sino que atravesó otro carril que sirve de incorporación a la N-340 desde la autopista.

La familia zaragozana disfrutaba de sus vacaciones en Torreblanca. El lunes viajó a Oropesa, a unos 15 kilómetros, para pasar el día. De vuelta, el conductor trasladó en un primer viaje hasta Torreblanca a sus hijas. Posteriormente, volvió a Oropesa para recoger a los suegros y en el trayecto de regreso ocurrió el accidente. Ante la tardanza, las hijas acudieron a la propietaria del apartamento en el que estaban alojadas, que les acompañó al cuartel de la Guardia Civil, donde supieron lo ocurrido.