Todo por la 'ambición rubia'

La Fnac de Valencia. Doce del mediodía. Treinta grados a la sombra. Primer día para comprar las entradas del concierto de Madonna. "Parece la cola del paro" comenta un señor al pasar. Pero no lo es. Nadie va a cobrar, sino a pagar. Hasta 250 euros por ver a la ambición rubia el próximo 18 de septiembre en el circuito de Cheste. ¿Qué están los valencianos dispuestos a hace por la reina del pop?

Primero, una lista. Los 112 nombres que figuraban en ella consiguen su objetivo. Son los primeros. Los auténticos fans. En dos pliegos de papel, nombres y apellidos y un número al lado con ...

La Fnac de Valencia. Doce del mediodía. Treinta grados a la sombra. Primer día para comprar las entradas del concierto de Madonna. "Parece la cola del paro" comenta un señor al pasar. Pero no lo es. Nadie va a cobrar, sino a pagar. Hasta 250 euros por ver a la ambición rubia el próximo 18 de septiembre en el circuito de Cheste. ¿Qué están los valencianos dispuestos a hace por la reina del pop?

Primero, una lista. Los 112 nombres que figuraban en ella consiguen su objetivo. Son los primeros. Los auténticos fans. En dos pliegos de papel, nombres y apellidos y un número al lado con el que se aseguraba un orden a prueba de "colones". "Ellos se autogestionaron por la noche. El número 45 de la lista era el que lo organizaba todo", comenta el guarda de seguridad que abrió las puertas de la Fnac a las 10 de la mañana. Según los comerciantes de la zona, unas 50 personas pasaron la noche a la puerta del establecimiento. A partir de las 6 de la mañana un flujo continuo de gente se unió a los campistas nocturnos.

Y es que ayer fue el día en que se pusieron las 60.000 entradas para ver a Madonna a la venta. 15.000 de ellas desaparecieron en menos de dos horas, compradas en ventanilla, por teléfono o por Internet. "Cuando una es fan, la crisis no importa" afirma una seguidora radiante con su entrada VIP [250 euros] en la mano.

Hay alegría. "¡Preferencia! tengo la ultima que quedaba" Saltos, gritos y abrazos. "Estoy tan nervioso". Juan Nieto llegó a las seis de la mañana a la puerta. Venia de Calpe. Le ha cundido el madrugón.

También hay resignación: "Somos de Paterna, llegamos a las 7. Había 100 personas más y nos han pasado de 10 en 10". Lo explican tres treintañeros con cara de decepción "Queríamos preferente, ahora que se han acabado nos conformamos con lo que sea". Con lo que sea con tal de ver a su ídolo, se resigna Paco Nuñez, a pesar de haber estado cinco horas haciendo cola bajo un sol de justicia.

Tan sólo son dos los conciertos confirmados en España en la gira Stick & Sweet Tour que arrancará el 23 de agosto en la ciudad galesa de Cardiff. A Valencia llegará después de pasar por Madrid. Madonna regresa así a España siete años después de su última actuación con un presupuesto, para su concierto en Valencia, de cuatro millones y medio de euros.

Su llegada no es sólo una buena noticia para los fans. "Nos pilló anoche de sorpresa, y hoy llevamos todo el día con mucha alegría" comenta una camarera de uno de los bares cerca de donde discurre la cola. "Los que nos tenemos que poner a cantar somos nosotros". David Camacho, vendedor de bollos, comparte su entusiasmo; en cuatro horas ha vendido más que en un día normal.

A la entrada de la tienda, los responsables se frotan las manos. La zanahoria está puesta. 10 pantallas de plasma reproducen sin pausa el videoclip del último concierto de la artista. Al fondo, el mostrador de las entradas.'Hay más gente de lo que nos esperábamos' asegura Pedro Barber del departamento de comunicación de la Fnac de Valencia, que se muestra sorprendido por las largas colas frente al establecimiento comercial. El circuito de Cheste, como ya sucediera con Héroes del Silencio el mes de septiembre pasado, acogerá de nuevo un gran concierto. Entonces, las colas en los accesos impidieron a muchos fans acceder al recinto. En esta ocasión, la avalancha de asistentes puede ser mayor en vista de cómo ha ido el primer día de venta de entradas. La pasión y la alegría de los seguidores de la cantante estadounidense contrastaba ayer con las críticas que le han llovido al presidente de la Diputación, Alfonso Rus, por los 225.000 euros que la institución ha puesto encima de la mesa para que Madonna recale en Cheste. El portavoz socialista de la Diputación, Rafael Rubio, se preguntó por qué las instituciones públicas tienen que pagar parte de los conciertos de las grandes estrellas en lugar de destinar más recursos a las necesidades de los ciudadanos. En el caso del recital de la artista estadounidense, Rubio indicó que las entradas cuestan entre 69 y 250 euros, 'cantidades suficientes' para pagar los cuatro millones y medio que cuesta su actuación. Además recordó el gasto de otras actuaciones patrocinadas también por la Diputación, como The Police (200.000 euros) o Juanes (50.000). 'En la Comunidad Valenciana salen muy caras las fotos de los dirigentes del PP' con los artistas, apuntó. Las críticas no se ciñeron sólo al elevado desembolso de dinero público, sino también al papelón que ha hecho Rus al vender que el gasto de la Diputación se justificaba con la exclusividad de la actuación en España. El jueves se supo que la cantante también pasará por Madrid, y que lo hará dos días antes que su cita en Valencia. Pero además, para que se haya cerrado este compromiso, no ha hecho falta que ninguna institución pública haya puesto sobre la mesa dinero de los contribuyentes.