Los libros de 'Perdidos'
Lost (Perdidos) es una serie con una notable feligresía. A medida que avanza se multiplican los personajes, los misterios superan el umbral de lo creíble, pero sigue siendo un relato fascinante. La clientela es de una fidelidad de alto rango porque si se salta demasiados capítulos pierde el hilo argumental. La productora, la ABC, debe ser consciente de lo especial de su público porque tiene una tienda en Internet de libros relacionados con Perdidos. La mercadotecnia de las series acostumbra a lanzar camisetas, relojes, toallas, pero libros que no sean sobre el propio programa ya ...
Lost (Perdidos) es una serie con una notable feligresía. A medida que avanza se multiplican los personajes, los misterios superan el umbral de lo creíble, pero sigue siendo un relato fascinante. La clientela es de una fidelidad de alto rango porque si se salta demasiados capítulos pierde el hilo argumental. La productora, la ABC, debe ser consciente de lo especial de su público porque tiene una tienda en Internet de libros relacionados con Perdidos. La mercadotecnia de las series acostumbra a lanzar camisetas, relojes, toallas, pero libros que no sean sobre el propio programa ya es más raro.
El catálogo a la venta es escueto. Algo más de una veintena de títulos porque no puede ser cualquiera. El libro ha tenido que aparecer en la serie o debe coincidir la onomástica de los personajes o lugares. En el Book Club (abc.go.com) se exponen las portadas y se puede consultar una sinopsis del libro, todos en inglés, saber por qué está en esa tienda tan restrictiva, el precio... y comprarlos en la Red. Breve historia del tiempo, de Stephen Hawking (12,99 dólares), por ejemplo, está porque lo leía Aldo mientras vigilaba un edificio. Hay un cierto predominio de bibliografía con escenografía insular -El señor de las moscas (10,99 dólares), La isla, de Aldous Huxley (11,99 dólares), La invención de Morel, de Bioy Casares, entre otros-. Domina la narrativa, pero hay algunos ensayos y títulos imprevistos, como uno sobre la arritmia cardiaca.
En los foros, los lectores recomiendan libros, buscan pistas para justificar la inclusión de un título... No sé si es una idea tardía o estaba prevista desde el principio. Los sabios de la mercadotecnia hace tiempo que trabajan el emplazamiento del producto. Pagar, y mucho, para que se vea en una serie o película. Así salvan la merma de audiencia que siempre hay durante el bloque publicitario. No tendría nada de malo que el libro entrara en estas astucias publicitarias, al menos querría decir que es una mercancía tan deseada como un refresco o un coche.