Entrevista:JOSÉ BLANCO | Vicesecretario general del PSOE

"Ahora no me puedo ir"

Hace tres meses aseguraba que "hay vida más allá de la política". José Blanco (Palas de Rei, Lugo, 1962) recibe a EL PAÍS tras echar el cierre al 37º congreso de su partido, que le ha hecho, por voluntad del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, vicesecretario general del PSOE, un ascenso incuestionable. Ya no se va.

Pregunta. Un solo candidato y un 98% de apoyo a él y a su ejecutiva. Lo que se llama un congreso a la búlgara. ¿Es creíble tanta unanimidad en el PSOE o es que el poder une mucho?

Respuesta. Tenemos un amplio apoyo porque fuimos capaces de c...

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Hace tres meses aseguraba que "hay vida más allá de la política". José Blanco (Palas de Rei, Lugo, 1962) recibe a EL PAÍS tras echar el cierre al 37º congreso de su partido, que le ha hecho, por voluntad del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, vicesecretario general del PSOE, un ascenso incuestionable. Ya no se va.

Pregunta. Un solo candidato y un 98% de apoyo a él y a su ejecutiva. Lo que se llama un congreso a la búlgara. ¿Es creíble tanta unanimidad en el PSOE o es que el poder une mucho?

Respuesta. Tenemos un amplio apoyo porque fuimos capaces de catalizar las inquietudes del conjunto del partido. Cuando hay ideas claras y un liderazgo fuerte, hay cohesión. No podemos olvidar el origen: un partido fragmentado, desmotivado, sin horizonte... Y a partir de ahí fuimos capaces de construir, sin poder -porque el poder vino después-, un proyecto que sintonizaba con la sociedad, y un fuerte liderazgo. Ésa es la clave. Y añado otra: renovar el pensamiento cuando estamos en el Gobierno. A un partido que no se renueva en el Gobierno lo suelen renovar los ciudadanos mandándolo a la oposición.

"Mis expectativas de dejar la política se han frustrado. Uno no tiene autonomía"
"Podemos lograr una alianza estable parlamentaria el próximo otoño"
"Algunos buscan en esta situación de dificultades el 'cuanto peor, mejor"
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"Yo no tengo poder, el que tengo es por delegación del secretario general"
"Los avances sociales no pueden ser frenados por el consenso con el PP"
"Ni se rompía España ni se rompe el español. Hay quien usa la lengua para enfrentar"

P. En ese congreso han abierto la puerta a una ley de plazos del aborto, que quitaron de su programa electoral hace cuatro meses. ¿Temían que les restase votos?

R. Nunca estuvo en nuestro programa. Hubo reflexiones sobre la necesidad de abrir un debate. ¿Qué hace el congreso? Dar un paso más: decimos que no es suficiente con abrir debate, que el PSOE quiere ir hacia una ley de plazos. Pero eso no lo podemos decidir sólo con nuestros votos. Queremos hacer esto con un gran consenso social y político.

P. Perdone, pero la ley de plazos sí figuraba en su programa electoral de 2004, y en este último se quitó. ¿Qué ha pasado para que ahora lo recuperen?

R. No quisimos adquirir un compromiso concreto porque intuíamos que no tendríamos, solos, la fuerza suficiente para poder llevarlo a la práctica.

P. Y no la tienen. Y, sin embargo, ahora sí lo anuncian.

R. Déjenme que lo trate de explicar. El PSOE indica el camino a seguir, y será posible si generamos el consenso.

P. Tampoco figuraba en su programa la eutanasia. Y ahora abren la reflexión aunque sea para "los próximos años".

R. Nuestro deseo es avanzar pero con consenso. Aunque los avances sociales no pueden ser frenados por posiciones retrógradas. El ciudadano debe tener derecho a una muerte digna, en esa dirección vamos a trabajar. Acontecimientos que han pasado en nuestro país ayudaron a madurar. Incluso algunos acontecimientos cinematográficos: la película Mar adentro convulsionó a la sociedad. Hay que dar respuestas.

P. Dice que la falta de consenso no puede frenar los avances. Eso quiere decir que aunque no tengan una mayoría...

R. Hay que buscar el acuerdo con todos, pero el PP no puede condicionar el consenso o limitar los avances sociales.

P. ¿El pacto con el PP no será necesario para cambiar la ley del aborto o regular la eutanasia?

R. Nosotros tenemos 169 diputados. Para sacar adelante estas reformas hay que tener 176. Eso sí, vamos a pedir al PP que en esta materia abandone la hipocresía. La derecha española debe abandonar su posición histórica de frenar todos los avances en materia de derechos. Será una buena forma de ver en qué medida el PP ha girado al centro.

P. El congreso del PSOE estuvo a punto de aprobar la eliminación de los funerales de Estado católicos y no lo hizo.

R. Serán las familias las que decidan según sus creencias. No vamos a imponer nada a nadie. En esa dirección va a ser la reforma de la ley de Libertad Religiosa. Respetar y no imponer.

P. ¿No habrá funeral de Estado católico si la familia no quiere?

R. Eso es.

P. ¿Y el crucifijo y la Biblia en las tomas de posesión de cargos públicos, se van a quitar o no?

R. Bueno, vamos a avanzar en la reflexión en esa ley de libertad religiosa, sobre cuyos contenidos aún no hemos hablado. Cada persona tiene sus creencias pero el Estado no tiene religión. Ésa es la garantía de que cada ciudadano pueda tener la religión que quiera. Eso es lo que establece la Constitución.

P. Lo que no se plantean es revisar los acuerdos con el Vaticano. ¿Puede sentirse decepcionado el sector más laicista del PSOE?

R. Los cambios normativos van acompañando a los cambios sociales. Vamos a dar pasos, y estoy seguro de que los sectores más laicistas valoran positivamente los que ya hemos dado.

P. El PSOE apoya la polémica directiva europea de retorno de inmigrantes, a pesar de que la Internacional Socialista la ha criticado y el Grupo Socialista europeo ordenó votar en contra. ¿Por qué la respaldaron ustedes?

R. Esa directiva garantiza derechos donde no los había. ¿Son escasos esos derechos? Lo son. Pero es mejor que lo que había.

P. Pero entonces cualquier directiva hubiera sido buena...

R. Cualquier directiva que suponga un avance en regulación de derechos que no existen es mejor que nada. Además, no va a afectar a España, que tiene garantías judiciales y tiempos más limitados de internamiento.

P. El PP les acusa de no hablar de las preocupaciones de los ciudadanos, de las económicas...

R. Que el PP diga eso, cuando en su congreso no se habló de nada... produce perplejidad. Sí hemos hablado, y mucho, de economía. Reconocemos dificultades, pero también capacidad para hacerles frente.

P. Muchos socialistas mostraban preocupación por que se pueda producir desprotección de los más débiles...

R. No va a haber ningún recorte social. Y quien tiene más dificultades tendrá más apoyo. No se va a congelar el salario mínimo, se va a incrementar; no se congelará el subsidio de paro, no se congelarán las pensiones, se irán subiendo; no vamos a eliminar la ayuda de 2.500 euros por hijo...

P. Dice que "no se congelarán". ¿Subirán tanto como decía el programa electoral?

R. Sí. Será lo que dijimos.

P. El presidente se resistió a hablar de crisis en el congreso del PSOE. Lo ha hecho ahora en televisión. ¿Por qué?

R. Ese debate terminológico tiene algo de irresponsabilidad. Algunos quieren hacer pensar que España se hunde para generar alarma social. Es el "cuanto peor, mejor". Hacen gala de su patriotismo de hojalata.

P. ¿Teme una legislatura de movilizaciones sociales?

R. Las movilizaciones sociales históricamente han venido precedidas de decisiones unilaterales de los Gobiernos y recorte de derechos. Nosotros no haremos nada sin diálogo social, y no contemplamos recortes.

P. Han rejuvenecido la ejecutiva y hay quien piensa que ahora todos son de 30 años.

R. Es una suma de generaciones. Hay compañeros que, cuando promueven este debate, se olvidan de la edad que tenían cuando algunos de ellos empezaron a asumir cargos. No estaría de más que pensaran que la gente que se ha educado en democracia está mejor preparada en muchos ámbitos que otras generaciones. Almunia fue ministro con la misma edad que ahora tiene la ministra de Igualdad, Felipe González asumió la jefatura del partido con una edad similar a la de Leire Pajín, Rodríguez Ibarra fue presidente de Extremadura con 35 años.

P. Usted va a ocupar el sillón que fue de Alfonso Guerra. Él entonces tenía todo el poder del partido. ¿Usted también?

R. Yo no tengo ningún poder político. Tengo las funciones que me delega el secretario general. Ni más ni menos. Me voy a centrar en la tarea de coordinación política del partido. He dedicado ocho años a la Secretaría de Organización y estoy muy satisfecho porque quien me sustituye tiene todo el talento y el empuje para impulsar más y mejor al partido.

P. Nos dijo hace tres meses en otra entrevista que tenía decidida su marcha, y sugirió que podía ser en esta legislatura. ¿Será Pajín su recambio automático?

R. Mire, mis expectativas personales se han frustrado. Uno no tiene autonomía...

P. ¿Entonces no se va a ir en esta legislatura?

R. No, no me puedo ir. Comparto un compromiso político con José Luis Rodríguez Zapatero porque él así lo ha decidido. Siempre le estaré agradecido por esa confianza que depositó en mí sin apenas conocerme. Y, si él considera que sigo siendo útil y necesario, yo no podía dar un paso atrás.

P. ¿Así que el reparto de funciones es para toda la legislatura?

R. El reparto de funciones orgánicas se mantendrá así toda la legislatura.

P. ¿Le ha dado ya algún consejo a Pajín?

R. Sólo los que me pide. Va a tener en mí al mejor aliado.

P. ¿Y cuál le ha pedido?

R. El secretario de Organización debe conocer los entresijos del partido. Le he dicho que lo más importante es ser capaz de generar complicidades.

P. Ustedes abanderan la paridad, pero el poder territorial del PSOE sigue siendo masculino: sólo una baronesa, la secretaria general en Cantabria.

R. Eso se irá corrigiendo, pero desde luego nuestro partido es el de la igualdad, nadie lo duda.

P. ¿Y qué ha pasado entonces en este ámbito?

R. Lo que hay es fruto de la democracia, es la expresión de la gente. Pero estoy convencido de que van a emerger muchas mujeres en el ámbito territorial.

P. ¿Va a tomar medidas? La Ley de Igualdad aboga por medidas activas, no por dejar las cosas a la espontaneidad de la sociedad.

R. A aquella mujer que quiera dar un paso, siempre la animaremos a que lo dé.

P. ¿Van a proponer algún pacto de Estado al PP?

R. Zapatero señaló el camino en su investidura: habló de un acuerdo para renovar los órganos judiciales, de mantener acuerdos sobre lucha antiterrorista, de compartir los objetivos de la presidencia española de la UE. Podemos hablar de más. El Gobierno es partidario de lograr el mayor número de acuerdos de Estado con el PP, sin excluir a otros.

P. ¿Van a buscar pactos estables de legislatura?

R. Nosotros decidimos que el presidente fuera investido en segunda vuelta y marcamos un periodo para tejer complicidades con las fuerzas políticas que nos permitiera en otoño buscar una alianza más estable. Ése sigue siendo el objetivo. Estamos seguros de que podemos lograr esa estabilidad parlamentaria al inicio del periodo de sesiones.

P. ¿A pesar de los revolcones que han sufrido en las últimas votaciones?

R. Eso han sido situaciones coyunturales.

P. ¿Y con quién quieren hacer la alianza?

R. Estamos abiertos al diálogo con todos. Es cierto que hay procesos electorales próximos que dificultan el acuerdo con el PNV..., pero vamos a intentar que apoyen los Presupuestos.

P. ¿Y CiU?

R. Desde luego, vamos a procurar su apoyo.

P. El hecho de que intelectuales como Vargas Llosa y Delibes, además de 120.000 personas en dos semanas, hayan firmado el Manifiesto por la lengua común, ¿le hace pensar al PSOE que algún problema o descontento hay con la política lingüística?

R. La política lingüística es la misma que cuando gobernaba el PP. No dudo de la buena fe de muchas de esas personas, pero sí de las que están utilizando políticamente el castellano para hacer un frente contra otras lenguas. Para algunos, que España tenga varias lenguas es un problema; para nosotros es un privilegio. Yo me siento tan español cuando hablo castellano como cuando hablo gallego. Ni se rompía España ni se rompe el español. Algunos usan la lengua para enfrentar. No caeremos en ese juego.

P. Y a quienes han firmado de buena fe, ¿el Gobierno les va a dar alguna respuesta?

R. La respuesta es la Constitución.

P. ¿La Constitución ampara que no se pueda escolarizar a un niño en español en algunas partes de España?

R. La Constitución garantiza la cooficialidad.

José Blanco, en su despacho de la sede federal del PSOE.ULY MARTÍN

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