Alemania vuela sobre Ricardo

Habría alguna remota posibilidad de que Luiz Felipe Scolari, seleccionador portugués, aceptara discutir, aun con el morro retorcido, sobre sus jugadores, incluido Cristiano Ronaldo, el gran tótem. Sólo hay un caso prohibido: Ricardo Alexandre Martins Soares Pereira. Ricardo, sin más, el portero luso de 32 años que defiende al Betis y sobre el que han cargado los alemanes ante el duelo de hoy.

"Alemania es favorita porque Portugal no tiene portero y para ganar un torneo importante se necesita un portero". Palabras de Lothar Matthäus, al que ayer dio carrete Schweinsteiger: "Ricardo me tr...

Habría alguna remota posibilidad de que Luiz Felipe Scolari, seleccionador portugués, aceptara discutir, aun con el morro retorcido, sobre sus jugadores, incluido Cristiano Ronaldo, el gran tótem. Sólo hay un caso prohibido: Ricardo Alexandre Martins Soares Pereira. Ricardo, sin más, el portero luso de 32 años que defiende al Betis y sobre el que han cargado los alemanes ante el duelo de hoy.

"Alemania es favorita porque Portugal no tiene portero y para ganar un torneo importante se necesita un portero". Palabras de Lothar Matthäus, al que ayer dio carrete Schweinsteiger: "Ricardo me trae buenos recuerdos, siempre le marco goles (dos en el partido por el tercer y cuarto puesto del Mundial 2006 que Alemania ganó a Portugal por 3-1 y otro con el Bayern en una fase previa de la Liga de Campeones ante el Sporting de Lisboa, ex equipo del meta internacional portugués). Hace dos días, Joachim Löw, entrenador alemán que jamás anticipa sus alineaciones, también quiso intimidar a Ricardo tras conocer el registro de su centrocampista ante el guardián portugués: "Schweinsteiger jugará seguro".

"Somos favoritos porque Portugal no tiene portero", avisó Lothar Matthäus

A Scolari le desvela de tal forma el juego aéreo que ayer en la rueda de prensa mostró una chuleta con la altura de los alemanes, que cuentan con una selecta cosecha de cabeceadores: Gómez, Klose, Ballack, Mertesacker y Metzelder... Frente a Chequia, Portugal fue torturado en cada vuelo en el área de Ricardo, un portero ágil, pero siempre con los pies en la tierra, para desconsuelo de Pepe y Carvalho, los centrales. Eso sí, jamás habrá un reproche público de Scolari a su guardameta, para eso es su gran mecenas. De los 368 jugadores inscritos en la Eurocopa, nadie ha jugado tantos minutos como él en la fase de clasificación: 1.260 minutos, es decir, los 14 partidos completos. Por supuesto, en lo que va de fase final el bético tampoco ha tenido un segundo de respiro. Fue titular incluso ante Suiza, cuando Scolari alineó a los teloneros.

Tras unas cuantas temporadas a la sombra del fotogénico Vitor Baía, Ricardo, un chico simpático y amante del golf, alcanzó la titularidad con la llegada de Scolari al banquillo en 2003. Cuentan desde el entorno de la selección portuguesa que Ricardo se desestabiliza si le apura la competencia. Por ello, el seleccionador, lesionado el veterano Quim, ha convocado a Nuno y Rui Patricio. A sus 34 años, el primero, suplente durante varias temporadas en el Deportivo, lo es ahora en el Oporto. Rui Patricio sólo tiene 20 años y, al igual que Nuno, jamás ha sido internacional. Ricardo lo ha sido en 78 ocasiones.

A las ironías alemanas no se sumarían nunca los ingleses, que por dos veces consecutivas canonizaron a este guardameta. En los cuartos de final de la Eurocopa 2004, en la rueda de los penaltis, Ricardo detuvo el decisivo a Vassell. Dos años después, también en cuartos, pero esta vez en el Mundial, Ricardo desvió los lanzamientos de Lampard, Gerrard y Carragher. No satisfecho con su hazaña, marcó el que dio el triunfo a Portugal.

Ni así, ni con su brillante trayectoria como verdugo en los penaltis, Ricardo ha logrado destemplar a los alemanes. Jens Lehmann, el bravucón portero germano, también ha querido presumir. "Köpke (entrenador de porteros alemán) me hará un estudio de todos los lanzadores portugueses. No sé si esta vez llevaré los apuntes en el calcetín, pero los tendré conmigo", dijo Lehmann, de 38 años, en referencia a sus paradas ante Ayala y Cambiasso que eliminaron a Argentina en el último Mundial.

Pocos meses antes, Lehmann había terminado con la carrera de Riquelme en el Villarreal, al que paró un penalti con el que el Arsenal llegó a la final de la Liga de Campeones que finalmente perdió con el Barça. Nada inquieta a Lehmann, ni siquiera Cristiano Ronaldo: "Mis compañeros del Arsenal siempre sabían cómo pararle".

"No temo el exceso de dureza de los alemanes, porque Cristiano juega mejor cuando van a por él y espero que el árbitro esté atento", replicó Nuno Gomes, más disgustado por el césped de Saint Jacobs, replantado el pasado lunes tras soportar 180 litros de agua por metro cuadrado durante el Suiza-Portugal.

A Löw lo que más le altera es la indisposición de Frings, que tiene una costilla rota. No le preocupa especialmente no estar en el banquillo, después de que Mejuto, como es habitual en los árbitros españoles, que siempre dejan una huella borrosa en los grandes torneos, le expulsara junto a su colega austriaco Hickersberger. "Si por mí fuera le dejaría sentarse en el banco", terció Scolari.