Un taxista arrolla a cinco personas en un paso de peatones
El despiste de un taxista causó ayer el atropello de cinco personas en un paso de peatones de la localidad de Pozuelo de Alarcón. El accidente se produjo en torno a las 16.40 en la esquina de la avenida de Baluaras con la calle de San José de Calasanz. Tres niños, de siete meses, tres y cuatro años, y dos mujeres se disponían a cruzar la calle cuando un taxista que salía de una glorieta les arrolló, según fuentes de la Policía Local de Pozuelo.
Según los primeros datos recabados por los agentes, el taxista pudo despistarse con el coche que le precedía al salir de la glorieta y atropelló...
El despiste de un taxista causó ayer el atropello de cinco personas en un paso de peatones de la localidad de Pozuelo de Alarcón. El accidente se produjo en torno a las 16.40 en la esquina de la avenida de Baluaras con la calle de San José de Calasanz. Tres niños, de siete meses, tres y cuatro años, y dos mujeres se disponían a cruzar la calle cuando un taxista que salía de una glorieta les arrolló, según fuentes de la Policía Local de Pozuelo.
Según los primeros datos recabados por los agentes, el taxista pudo despistarse con el coche que le precedía al salir de la glorieta y atropelló a los peatones.
Fuentes de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid señalaron que no se teme por la vida de ninguno de los accidentados. Los niños salieron ilesos y sólo tienen alguna contusión mientras que el estado de las mujeres es más grave. Una de ellas, de 26 años, sufre un traumatismo craneoencefálico de moderado a severo; la otra, de 41 años, tiene una posible rotura de cadera. Ambas fueron trasladadas al hospital Puerta de Hierro con pronóstico grave.
Al lugar del atropello acudieron dos UVI y un vehículo de intervención rápida (VIR) del SUMMA, dos ambulancias de Cruz Roja y dos de Protección Civil de Las Rozas.
Los agentes de la Policía Local hicieron al taxista el test de alcoholemia y comprobaron que el hombre no había bebido nada.
El suceso se produjo en una zona cercana a varios colegios y que suele ser muy transitada por niños. Sin embargo, según relataron fuentes de la citada policía de Pozuelo de Alarcón, el lugar del accidente no es un punto negro ni una zona peligrosa.