La menor presión de la energía y del consumo relajan el IPC

Los precios han dado la primera señal de moderación en ocho meses. La menor pujanza del consumo y una subida de los combustibles más suave que la del año pasado han relajado la inflación interanual del 4,5% al 4,2% en abril. Se trata de una pequeña tregua que amenaza con romperse si los precios del crudo, que impactan fuertemente en el conjunto de la economía, siguen creciendo al ritmo de mayo (un 11%).

Los productos energéticos subieron mucho en abril de 2007. Eso determina que, al hacerlo el mes pasado en menor medida, la evolución anual tire a la baja del índice de precios de consumo...

Los precios han dado la primera señal de moderación en ocho meses. La menor pujanza del consumo y una subida de los combustibles más suave que la del año pasado han relajado la inflación interanual del 4,5% al 4,2% en abril. Se trata de una pequeña tregua que amenaza con romperse si los precios del crudo, que impactan fuertemente en el conjunto de la economía, siguen creciendo al ritmo de mayo (un 11%).

Los productos energéticos subieron mucho en abril de 2007. Eso determina que, al hacerlo el mes pasado en menor medida, la evolución anual tire a la baja del índice de precios de consumo (IPC). "Es una mejora transitoria", sentencia Ángel Laborda, director de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Este experto cree que los precios pueden acercarse al 5% en verano, aunque mejorarán a final de año. Más optimista, David Martínez, de Caixa Catalunya, considera que la bajada "tendrá continuidad".

Los expertos coinciden en destacar que los excesos de inflación en España responden básicamente al vapuleo de los precios del petróleo y, en menor medida, al de los alimentos frescos. Si se excluyen estos dos elementos tan volátiles, la inflación se sitúa en el 3,1%, tres décimas menos que en marzo. Destaca el comportamiento de los servicios, uno de los sectores más inflacionistas, que avanzan al 3,5%, el ritmo más moderado desde abril de 2005. Más allá del efecto de la Semana Santa -en 2007 se celebró en abril, por lo que la comparación con este año, que ha sido en marzo, favorece las bajadas de precios-, la menor pujanza en servicios revela que la desaceleración económica se traslada al consumo.

Pese al descenso, el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, reconoció en Antena 3 que el dato "es malo".