"Para hacer un buen trabajo se necesitan tres años"

Debido a la baja de Cannavaro por sanción, ante el Athletic (21.00, Canal +) tampoco lucirá el Madrid su defensa titular. Las lesiones han impedido que el potencial campeón de Liga se caracterice por algo. Si Pepe y Heinze hubieran estado más veces disponibles para formar la zaga con Ramos y Cannavaro, posiblemente el equipo de Schuster sería el Madrid menos goleado de la historia. No será el caso. Ni de cerca. Lleva 30 goles recibidos. Un buen dato, pero sólo eso. El Madrid de la temporada 2004-05, el de Camacho, García Remón y Luxemburgo, no se defendió tan bien y sufrió 29 goles en 38 jorna...

Debido a la baja de Cannavaro por sanción, ante el Athletic (21.00, Canal +) tampoco lucirá el Madrid su defensa titular. Las lesiones han impedido que el potencial campeón de Liga se caracterice por algo. Si Pepe y Heinze hubieran estado más veces disponibles para formar la zaga con Ramos y Cannavaro, posiblemente el equipo de Schuster sería el Madrid menos goleado de la historia. No será el caso. Ni de cerca. Lleva 30 goles recibidos. Un buen dato, pero sólo eso. El Madrid de la temporada 2004-05, el de Camacho, García Remón y Luxemburgo, no se defendió tan bien y sufrió 29 goles en 38 jornadas. Samuel y Helguera lideraron aquella cobertura.

A Schuster, que ha hecho un trabajo correcto, le molesta que le exijan la perfección. El entrenador se disgusta cuando le recuerdan que el presidente, Ramón Calderón, le firmó un contrato justificándolo en que el Madrid debía perseguir "la excelencia". Por definición, todo aquello que es excelente sobresale por algo. Se acaba la Liga y, sin embargo, el Madrid no se destaca por otra cosa que no sea sumar puntos. Lleva 72. Para encontrar un precedente más voraz hay que remontarse a 1997, cuando el de Capello, en la misma jornada, acumulaba 76.

"El presidente ha tenido confianza y yo me veo siguiendo un proyecto"

Ayer, en Valdebebas, reinaba una especie de calma soporífera. Los jugadores parecían aburridos. El propio Schuster se asomó a la sala de prensa sin ningún interés. Despeinado, como víctima de un insuperable cansancio psíquico, el hombre tenía pinta de yeti. Decenas de periodistas se amontonaron a su alrededor para oírle decir cosas sin ninguna relevancia. "Tenemos que ganar al Athletic", declaró. También aseguró que "para pasar la eliminatoria de la Champions, el Barça tiene que hacer un gol".

Schuster sólo se agitó cuando le recordaron que, en caso de no ser despedido a final de temporada, se convertirá en el primer técnico del Madrid que sobrevive más de un año desde Del Bosque. "Pienso que el presidente ha tenido confianza en su entrenador", dijo Schuster hablando de sí mismo en tercera persona; "ha dicho que, incluso sin ganar la Liga, seguiría y yo estoy confiado. Me veo el año que viene aquí, siguiendo un proyecto. Se ha demostrado que para hacer un buen trabajo se necesitan por lo menos tres años".