32ª jornada de Liga

Un 'autobús' mal aparcado

Javier Clemente presume de ser un entrenador moderno en su relación con los futbolistas -hace muy pocas semanas afirmó que no estaría mal que sus jugadores se cocieran un poco por las noches con el alcohol-, pero otra cosa es lo que luego se ve en el campo.

Así, el nuevo técnico del Murcia estuvo varios días asegurando que su equipo se colocaría como un autobús en el estadio Bernabéu para defenderse de las embestidas del Madrid. Autobús efectivamente hubo, y de dos plantas. "Pero lo aparcamos mal porque hemos perdido", reconoció.

En eso no sorprendió a nadie ...

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Javier Clemente presume de ser un entrenador moderno en su relación con los futbolistas -hace muy pocas semanas afirmó que no estaría mal que sus jugadores se cocieran un poco por las noches con el alcohol-, pero otra cosa es lo que luego se ve en el campo.

Así, el nuevo técnico del Murcia estuvo varios días asegurando que su equipo se colocaría como un autobús en el estadio Bernabéu para defenderse de las embestidas del Madrid. Autobús efectivamente hubo, y de dos plantas. "Pero lo aparcamos mal porque hemos perdido", reconoció.

En eso no sorprendió a nadie Clemente porque los suyos jugaron con cinco defensas. Uno de ellos, el central Cuadrado, se convirtió por añadidura en la sombra de Raúl practicando un marcaje individual que no se veía en un campo de fútbol desde el siglo pasado. Ni siquiera Ronaldo o Zidane han sido víctimas de un trato similar.

Las órdenes de Clemente para Cuadrado eran claras: pegarse al 7 madridista y no dejarle libertad de movimientos.

¿Es usted del Centro de Entrenadores?, contestó irónicamente el ex seleccionador español cuando le preguntaron por qué había decidido recurrir al marcaje individual.

"Es que no entiendo por qué provoca tanta curiosidad. Es el marcaje de un defensa central sobre un delantero centro. Quise utilizar al marcaje hombre a hombre para no dejar movilidad a Raúl, que en eso es muy bueno porque viene a recibir [el balón] y rompe la espalda con extrema facilidad", explicó Clemente.

Pero el primer tiro a puerta del Madrid vino precisamente de los pies de su capitán, que también participó en la jugada -tenía nada menos que a tres defensas encima- del magnífico gol de Sneijder, el que resolvió finalmente el partido por la mínima.

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