Reportaje:Ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones

Dos estrellas alumbran Londres

Cesc y Torres se retan en un choque de estilos entre la fantasía del Arsenal y la contundencia del Liverpool

Acotado el esplendor de los equipos españoles en Europa, la fascinación viaja a Londres, donde hoy (20.45, Canal +) se retan dos jóvenes futbolistas responsables, ambiciosos y desbordantes de talento. Cesc Fàbregas (Arenys de Mar, Barcelona; 20 años) y Fernando Torres (Fuenlabrada, Madrid; 24), iconos del Arsenal y del Liverpool, respectivamente. Hasta aquí han llegado deslizándose en un tobogán lleno de goles decisivos en la Champions y actuaciones deslumbrantes en la Premier. Ahora bien, ambos saben que casi todo quedará pulverizado para uno de los dos en los próximos siete día...

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Acotado el esplendor de los equipos españoles en Europa, la fascinación viaja a Londres, donde hoy (20.45, Canal +) se retan dos jóvenes futbolistas responsables, ambiciosos y desbordantes de talento. Cesc Fàbregas (Arenys de Mar, Barcelona; 20 años) y Fernando Torres (Fuenlabrada, Madrid; 24), iconos del Arsenal y del Liverpool, respectivamente. Hasta aquí han llegado deslizándose en un tobogán lleno de goles decisivos en la Champions y actuaciones deslumbrantes en la Premier. Ahora bien, ambos saben que casi todo quedará pulverizado para uno de los dos en los próximos siete días, en los que se medirán tres veces: en los dos partidos de los cuartos de final de la Liga de Campeones y, entre medias, el sábado en la Liga.

En el ir y venir constante del fútbol británico, Fàbregas manda parar y templar
Torres ya no ha de fabricarse el gol y está más fresco para los últimos metros

"Son dos ganadores con una gran mentalidad", afirma el jefe de ojeadores del Liverpool, Eduardo Macià, encantado del suave aterrizaje de un Torres supersónico en Anfield, donde ha marcado 25 goles entre Premier y Champions. "En verano me llamaban mucho de España para preguntarme si estábamos seguros de fichar a Torres. Bien, ya no hay ninguna duda de que acertamos [el Liverpool pagó al Atlético 27 millones más Luis García, valorado en tres]", añade Macià, que explica cómo el técnico del Liverpool, Rafa Benítez, ha esculpido su esquema para que el punta español volara sin ataduras: "Antes, con Crouch, jugábamos más en largo. Ahora, tenemos más llegada con Babel y Kuyt por las bandas y Gerrard por detrás de Fernando, que sale beneficiado porque le llegan muy buenos balones, muy precisos".

"La clave", abunda el representante del jugador, José Antonio Martín Petón, "es que Fernando ya no ha de fabricarse el gol desde atrás, como en el Atlético, sino que se reserva para los últimos metros y está más fresco". La misma tesis que defendió ayer Benítez: "Torres tenía que jugar solo en punta y trabajar demasiado para recibir el balón".

La cuestión es por qué ninguno traslada a la selección española ese peso indiscutible en sus equipos. "Porque en la selección se toca mucho y aquí nosotros jugamos a uno o dos toques, lo que le va mejor a Fernando", responde Macià. "Porque en la selección se juega a menos ritmo que en el Arsenal", expone Cesc Fàbregas, autor de 11 goles. El organizador del Arsenal parece flotar en esa intensidad enloquecida del fútbol británico. En ese ir y venir constante, él manda parar y templar. Con sumo placer. Lo que le ha convertido, en su quinta temporada en Inglaterra, en el jefe de los gunners después de la marcha de Henry al Barcelona. Desde esa atalaya, el mediocampista catalán reflexiona sobre la sorprendente adaptación de su principal rival esta noche en el Emirates Stadium. "El estilo inglés le viene perfecto a Fernando porque es fuerte, tiene ojo clínico ante el gol y, sobre todo, sabe crear espacios, algo capital en Inglaterra. En el Atlético se llevaba todos los aplausos, pero también las críticas. Aquí está más libre".

El estilo dinámico y seductor del Arsenal pasa en gran parte por la cabeza de Cesc, menos lúcida en los últimos dos meses que en el arranque del campeonato, de ahí que el conjunto de Arsène Wenger haya aflojado en la Liga, donde el Manchester United se le ha escapado de seis puntos. Claro que todavía aventaja en ocho puntos al Liverpool, mucho más seguro, sin embargo, en la Champions. El territorio donde Benítez ha gobernado en los últimos tres años, en los que ha disputado dos finales y ha ganado una, la de 2005 ante el Milan en Estambul. La tradición favorece al club de Anfield, que ha superado ocho de los 11 cuartos de final que ha disputado y que siempre gana en Europa si The Kid marca (los goles de Torres en la Premier han asegurado al menos el empate). El Arsenal, en cambio, suele pecar de pardillo. De cuatro cuartos de final, sólo ha pasado en una ocasión, en 2006, cuando perdió la final ante el Barça.

Descabalgado de la Liga inglesa, Benítez se siente mucho más seguro en Europa, donde espera hoy un resultado corto que le permita decidir el martes en Anfield. El técnico español está convencido de que su equipo es más compacto y más preparado para las distancias cortas de este tipo de competición. El Arsenal se considera superior por las alas, por donde Eboué y Clichy llegan como flechas, mientras que en el Liverpool Babel y Kuyt son falsos extremos.

A la fiesta se presenta Gerrard como un pincel, listo para buscar cada vez que pueda a Torres, a quien dos galgos como Gallas y Touré tratarán de cerrar las puertas. Más dotado para defenderse, el Liverpool invitará a atacar al Arsenal, que recupera a una pieza básica: Adebayor. El togolés suma 23 goles en las diferentes competiciones.

HEBER LONGÁS / EL PAÍS

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