'Encierro' en la AP-6

Y hacia las doce de la mañana salieron los toros a la AP-6. Como si de un encierro se tratase, los astados invadieron la autopista sorprendiendo a más de un conductor incrédulo, que probablemente quiso ver más que nunca al toro estático de Osborne. Pero no. Las seis reses bravas se habían escapado de una finca de El Espinar, Segovia, cercana a la autopista. Habían campado por sus respetos hasta la carretera provocando, aparte de tremendos sustos al embestir a los vehículos, un atasco de cinco kilómetros en sentido salida de la ciudad, ya que, en pleno comienzo del fin de semana, muchos madrile...

Y hacia las doce de la mañana salieron los toros a la AP-6. Como si de un encierro se tratase, los astados invadieron la autopista sorprendiendo a más de un conductor incrédulo, que probablemente quiso ver más que nunca al toro estático de Osborne. Pero no. Las seis reses bravas se habían escapado de una finca de El Espinar, Segovia, cercana a la autopista. Habían campado por sus respetos hasta la carretera provocando, aparte de tremendos sustos al embestir a los vehículos, un atasco de cinco kilómetros en sentido salida de la ciudad, ya que, en pleno comienzo del fin de semana, muchos madrileños huían por los túneles de Guadarrama. Los toros, aunque no provocaron heridos ni accidentes graves, obligaron a cortar el tráfico durante 45 minutos y se resistieron a ser retirados de la calzada. La Guardia Civil trataba ayer de localizar al dueño de la ganadería, que tendrá que asumir responsabilidades por una infracción contra la seguridad en el tráfico.