Ronaldinho reta a Rijkaard para Mestalla

Y, en ésas, va Ronaldinho y se enfada por el comunicado médico que el club hizo publico el lunes tras someterle a una resonancia mágnetica. La máquina descartó cualquier tipo de lesión muscular o tendinosa y así lo anunció el Barcelona. No le hizo ninguna gracia a Ronaldinho. Su cara, al llegar ayer al vestuario, era un poema. Entiende que el parte médico es una traición. Se entrenó en solitario sobre el césped de La Masia. Si el lunes corrió seis minutos, ayer trabajo 45. Y a buen ritmo.

"Con molestias o sin molestias, quiero jugar en Mestalla. Es un partido muy importante y quiero est...

Y, en ésas, va Ronaldinho y se enfada por el comunicado médico que el club hizo publico el lunes tras someterle a una resonancia mágnetica. La máquina descartó cualquier tipo de lesión muscular o tendinosa y así lo anunció el Barcelona. No le hizo ninguna gracia a Ronaldinho. Su cara, al llegar ayer al vestuario, era un poema. Entiende que el parte médico es una traición. Se entrenó en solitario sobre el césped de La Masia. Si el lunes corrió seis minutos, ayer trabajo 45. Y a buen ritmo.

"Con molestias o sin molestias, quiero jugar en Mestalla. Es un partido muy importante y quiero estar". Lo dijo Ronaldinho al finalizar la sesión, cuando se cruzó con un periodista. El balón está ahora en el tejado de Frank Rijkaard.

El problema de Ronaldinho es que su indolencia, sus constantes ausencias de los entrenamientos y el prolongado bajón en su rendimiento han hartado al club. Se empieza a sospechar que ha perdido el autobús. Además, a diferencia de no hace tanto, cuando su falta era un drama, el Barça se ha acostumbrado a vivir sin él.

"Todo el mundo está preocupado por Ronaldinho y el Barcelona está preocupado por jugar la final de la Copa del Rey. Con Ronaldinho o sin él", resumieron ayer fuentes del club. "¿Cuánto ha jugado Ronaldinho en lo que va de Copa?", preguntaba un miembro del cuerpo técnico. La respuesta resume la sensación que genera Ronaldinho del vestuario al palco pasando por el despacho de Rijkaard. Está por ver si el equipo necesita de Ronaldinho, que ha jugado 15 minutos en los siete partidos que el Barça ha disputado en lo que va de la Copa y que no ha sido alineado en 17 de los 46 oficiales de este curso.

"Siendo una baja sensible, no va a condicionar nuestro planteamiento", afirmó Juan Carlos Unzue, uno de los componentes del cuadro técnico del Barcelona, que no da por descartado al jugador; "nos gustaría tener a todos los jugadores en condiciones porque siempre es mejor elegir, pero nuestra idea de juego será la misma. No está en función de los jugadores, sino de lo que queremos. Con él o sin él, el objetivo es el mismo: pasar a la final de Copa". Nadie en el Camp Nou duda de que las molestias que afectan al jugador son ciertas, entre otras razones porque resulta imposible demostrar lo contrario. Al menos, en la zona de vestuarios. Otra cosa es el palco.

Iniesta, cuarto capitán de la plantilla, tomó la palabra tras el entrenamiento para manifestar su fe en la sinceridad de Ronaldinho. "Las interpretaciones son personales", contestó al ser preguntado sobre el comunicado médico del club. Pero, si tiene molestias, tiene molestias". Según su criterio, no hay un solo jugador, "y más uno de su talla", que se quiera perder una semifinal de Copa: "No hay que buscar otras cosas. Si no viajó a Almería fue porque no estaba en condiciones de hacerlo. Cada persona tolera el dolor de una forma distinta, unos más y otros menos. No dudo del compromiso de los que estamos en el equipo porque todos queremos ganar y hacer feliz a la gente".

"Si no esá Ronnie, jugará otro", simplificó Iniesta. No sabía que Ronaldinho se había ofrecido para estar retando al entrenador. Queda a su disposición. Así que decide Rijkaard.

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