"No creo en herencias como algo innato"
Amelia Palacios Pérez, de 52 años y concejal en el Ayuntamiento de La Carolina (Jaén), es una de las caras nuevas con las que va a contar el Parlamento andaluz en la nueva legislatura. Psicóloga de profesión, esta edil del PP ha dado el salto a la política andaluza -iba en el número dos de la lista por Jaén- con el principal bagaje político de ser la hija del veterano senador y alcalde de La Carolina durante tres décadas, Ramón Palacios.
De hecho, su padre, hombre con el máximo poder en el PP jiennense, renunció a presentarse de nuevo como senador a cambio de garantizar un puesto de sal...
Amelia Palacios Pérez, de 52 años y concejal en el Ayuntamiento de La Carolina (Jaén), es una de las caras nuevas con las que va a contar el Parlamento andaluz en la nueva legislatura. Psicóloga de profesión, esta edil del PP ha dado el salto a la política andaluza -iba en el número dos de la lista por Jaén- con el principal bagaje político de ser la hija del veterano senador y alcalde de La Carolina durante tres décadas, Ramón Palacios.
De hecho, su padre, hombre con el máximo poder en el PP jiennense, renunció a presentarse de nuevo como senador a cambio de garantizar un puesto de salida para su hija en la Cámara autonómica.
"Yo no creo en herencias como algo que queda innato, sino en logros que se consiguen con el trabajo y el esfuerzo, acompañados, por supuesto, del ejemplo y de esas cualidades que he percibido en mi ambiente familiar", asegura. Amelia Palacios defiende que se trabaje en favor de la mujer "a través de una verdadera política de igualdad de oportunidades".
Cuando se le pregunta qué quiere aportar en su nueva etapa en la Cámara autonómica se muestra muy locuaz: "Quiero conseguir una Andalucía mejor, que sea líder en España. Estoy cansada de ver al agravio que tenemos con respecto a otras comunidades autónomas, cansada de que seamos una comunidad que se encuentra a la cola de todo".
Pese a vivir rodeada de política desde muy pequeña, Palacios no decidió implicarse hasta hace pocos años: "Fue principalmente por un deseo de devolver a la sociedad parte de lo que me había dado y no podía ni imaginar lo gratificante que es el trabajar por y para los demás. Me indignaba lo que estaba viendo, aquello que pasaba en Andalucía, y decidí que era hora de hacer algo".