ELECCIONES 2008 | Cambios en el mapa político

Ourense es la provincia española en la que más retrocede el PP

El partido de Feijóo prosigue la pérdida de votos que inició tras el 'Prestige'

Galicia forma parte del grupo de siete comunidades en las que el PP perdió apoyo en comparación con las elecciones de 2004 y es el territorio donde el Partido Popular sufrió el domingo el mayor retroceso electoral de España (2,65 puntos porcentuales y un escaño menos). Sólo en las ciudades de Ceuta y Melilla el PP obtuvo un resultado peor (3,79 y 5,38 puntos menos) pero, a diferencia de Galicia, en ninguna de ellas perdió escaños.

El retroceso es particularmente llamativo en Ourense. En esta provincia, la única en la que el partido fundado por Manuel Fraga no había dado aún muestras de ...

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Galicia forma parte del grupo de siete comunidades en las que el PP perdió apoyo en comparación con las elecciones de 2004 y es el territorio donde el Partido Popular sufrió el domingo el mayor retroceso electoral de España (2,65 puntos porcentuales y un escaño menos). Sólo en las ciudades de Ceuta y Melilla el PP obtuvo un resultado peor (3,79 y 5,38 puntos menos) pero, a diferencia de Galicia, en ninguna de ellas perdió escaños.

El retroceso es particularmente llamativo en Ourense. En esta provincia, la única en la que el partido fundado por Manuel Fraga no había dado aún muestras de flaqueza, el PP acabó registrado el mayor retroceso de Galicia y de España (7,21 puntos). Las cuatro provincias gallegas están entre las diez en las que el PP perdió más apoyo: Ourense es la primera, Lugo la tercera, Pontevedra la séptima y A Coruña la décima.

De ahí, la preocupación que se ha apoderado de los dirigentes del PP, que dentro de un año están obligados a afrontar unas elecciones autonómicas que muchos empiezan a dar por perdidas. Algunos ya han empezado a cuestionar la estrategia de campaña decidida por Feijóo, centrada exclusivamente en la política gallega y no en la figura de Rajoy. Otros, como el presidente provincial en Ourense, José Luis Baltar, no ocultaban ayer su "decepción" por un resultado que atribuye al "efecto Zapatero", informa Cristina Huete.

Y es que el registro en las urnas del PP en Galicia no sólo es el peor de toda España (perdió miles de votos, varios puntos porcentuales de apoyo ciudadano y un escaño por Ourense), sino que ratifica la tendencia a la baja que la formación fundada por Manuel Fraga padece desde la catástrofe del Prestige.

El naufragio del petrolero griego tuvo lugar en noviembre de 2002. A partir de esa fecha los gallegos han sido convocados a las urnas en seis ocasiones y en todas ellas han ido restando apoyo al PP. Ocurrió en los comicios generales (perdieron 6,87 puntos porcentuales en 2004 y 2,62 el pasado domingo) y en las municipales (el voto al PP cayó el 3,9% en 2003 y el 1,69% en 2007). Pero también en las europeas (el retroceso en 2004 fue del 2,17%) y en las autonómicas de 2005, en las que perdió el 6,4%.

El panorama es muy diferente para el partido socialista, que ratifica la tendencia al alza iniciada por el voto socialista en la comunidad a partir de 1997, cuando Emilio Pérez Touriño se hizo cargo del partido tras las elecciones en las que el BNG les arrebató el puesto de segunda fuerza más votada.

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El resultado del domingo abre a los socialistas la posibilidad de superar al PP en las autonómicas de 2009 (apenas les separan 5 puntos, menos incluso en A Coruña y Pontevedra, las provincias con mayor peso y representación) y arroja, además, otra novedad: por primera vez en la democracia los socialistas ganan voto pero no lo hacen a costa del BNG.

En la última década, PSOE y BNG se repartían el voto que no iba al PP, a veces a favor del Bloque y otras de los socialistas. El incremento del PSOE en estas generales no ha restado apoyo al Bloque. Los nacionalistas han salido del 9-M reforzados: crecen en votos en unas elecciones por primera vez desde 2001 y sus dos escaños en el Congreso van a ser más valiosos que nunca.

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